Los seres humanos tenemos momentos de tristeza y de alegría, pero hay un trastorno que provoca serios altibajos emocionales, que dificultan la vida de quien lo padece y la relación con su entorno.
No se conoce la causa específica, pero podría deberse a factores genéticos, ambientales y la estructura cerebral.
Los cambios de humor, un exceso de energía, la falta de sueño o la depresión que duren días o semanas son algunas de las señales de alerta.
Tanto para quien lo está viviendo como para la familia y la sociedad es importante reconocer y saber que sí es posible tratar la bipolaridad.