Más de un millón de bienes patrimoniales continúan en riesgo en el edificio Aranjuez, ubicado en el norte de la capital, aunque existía un proyecto para trasladar estas piezas al edificio de la Unasur. El Ministerio de Cultura asegura que las instalaciones no tienen las condiciones técnicas adecuadas para preservar los bienes.
El Elefante Blanco del edificio de Unasur continuará con sus instalaciones vacías hasta que el Ministerio de Cultura y Patrimonio decida otorgarle alguna función. El último proyecto pretendía trasladar las reservas arqueológicas a esta sede se echó para atrás.
Según las autoridades de esta nueva administración, las instalaciones no reunen las condiciones técnicas adecuadas para la conservación de más de un millón de bienes patrimoniales, que actualmente están ubicados en el edificio Aranjuez.
Sin embargo, las piezas tampoco podrían quedarse de forma permanente en el edificio ubicado en las calles Reina Victoria y Jorge Washington. Los informes aseguran que las piezas de alto valor patrimonial estarían en eminente peligro.
Otro de los grandes inconventientes, según el Ministerio de Cultura y Patrimonio, radica en el costo de mantenimiento del edificio de Unasur, pues bordea los 700 000 dólares anuales. Un monto que tampoco podría asumir esta cartera de Estado.
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