El presidente electo Joe Biden recibió la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus el lunes, tres semanas después de haber recibido la primera frente a las cámaras de televisión con el fin de mostrar a la población estadounidense que la vacuna es segura.
Biden se quitó su chaqueta deportiva y dijo: “En sus marcas, listos, fuera”. El director de Enfermería, Ric Cumin, fue quien le administró la vacuna de Pfizer en el Hospital Christiana de Newark, Delaware, cerca del hogar del presidente electo.
Biden recibió la primera dosis de la vacuna el 21 de diciembre. Hasta ahora, el virus ha matado a más de 375.000 personas en Estados Unidos —aproximadamente 60.000 más que cuando el presidente electo fue vacunado en esa ocasión— y continúa cobrando vidas en todo el mundo.
La vacuna de Pfizer-BioNTech requiere una segunda dosis aproximadamente tres semanas después de la primera. Otra vacuna, producida por Moderna, requiere una segunda dosis cerca de cuatro semanas después de la primera inyección. Las vacunas de una sola dosis continúan en ensayos clínicos.
En declaraciones a los reporteros después de recibir la vacuna, Biden dijo confiar en que su equipo llegará a su ambiciosa meta de índice de vacunación una vez que él asuma la presidencia el 20 de enero. También consideró que la actual tasa de muertes diarias por la pandemia resulta “totalmente inaceptable”.
“La prioridad número uno es inyectar la vacuna en los brazos de la población lo más rápido que podamos”, sostuvo Biden.
Al igual que Biden, el vicepresidente Mike Pence y otros líderes nacionales recibieron la primera dosis de vacunas antes de Navidad.
Las imágenes del procedimiento fueron transmitidas por cadenas de noticias momentos después.