Biden advierte de repunte en COVID si se baja la guardia

El presidente Joe Biden y una funcionaria de salud de alto rango advirtieron el lunes que demasiados estadounidenses están declarando la victoria sobre el coronavirus demasiado pronto, y pidieron se mantenga o restablezca el uso obligatorio de mascarillas y otras restricciones para prevenir un “cuarto brote” de contagios de COVID-19.

La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), dijo que tenía una sensación de “fatalidad inminente” si la población continúa bajando la guardia.

Los funcionarios efectuaron esa doble dosis de advertencias pese a que Biden planteó nuevas medidas esperanzadoras para ampliar la vacunación contra el coronavirus, en que todos los adultos ya podrán recibir la inyección durante las próximas cinco semanas. El mandatario anunció planes para expandir el número de farmacias minoristas que están aplicando las vacunas, e inversiones para ayudar a la población estadounidense a acudir a los puntos de inoculación. Sin embargo, el optimismo fue atemperado por advertencias severas sobre la posibilidad de que se registre otra oleada de contagios.

“Esto va totalmente en serio”, dijo Biden, exhortando a los gobernadores a restablecer las órdenes de uso de mascarillas y otras restricciones que algunos estados han estado aflojando.

Horas antes, durante una rueda de prensa virtual sobre salud en la Casa Blanca, la doctora Walensky se mostró conmovida al reflexionar sobre su experiencia atendiendo a pacientes con COVID-19 que se encuentran solos al final de sus vidas.

“Tenemos tanto qué esperar, tanta promesa y potencial a partir de donde estamos y tantas razones para la esperanza”, afirmó. “Pero en este momento tengo miedo”.

“Voy a salirme del libreto y voy a reflexionar sobre la sensación recurrente que tengo de fatalidad inminente”, afirmó.

Los casos de contagios aumentaron cerca de 10% en la última semana en comparación con la semana previa, a aproximadamente 60.000 casos diarios, y las hospitalizaciones y las muertes también se incrementaron, subrayó Walensky. Advirtió que, si no se actúa de inmediato, Estados Unidos podría sufrir otro incremento de casos como está ocurriendo en algunos países europeos y sufrir fallecimientos innecesarios.