Entre el miedo y la incertidumbre por la pandemia del coronavirus, las bicicletas han experimentado un «boom» sin precedentes.
En países europeos como España, el deseo de hacer deporte, el miedo al contagio y buscar otras opciones de movilidad han reventado el mercado.
Fabricantes y vendedores viven momentos de gloria en medio de la crisis general: los almacenes se han vaciado y el uso del carril bici ha aumentado un 300 por ciento. Las previsiones de venta para final de año se han pulverizado antes del verano.
Francis Arribas, director comercial de Scott España, explica a EFE la explosión en ventas y la saturación de los talleres.
VORÁGINE POR CONSEGUIR UNA BICICLETA
«Lo pasamos mal, pero sabíamos que una vez se empezaran a abrir las tiendas iba a explotar el tema de la movilidad, pero nunca imaginé una explosión a este nivel. Ha sido una vorágine de las tiendas para pedir bicis, lo que me hizo comprar más unidades como loco. La previsión hasta septiembre la fundí en 15 días, tuve que recurrir al almacén central de Europa y a la casa madre en Suiza».
Arribas habla de un aumento porcentual, en el mes de junio, de un 20 por ciento por encima de lo vendido el año pasado por estas fechas. Y recalca que «ahora es complicado conseguir producto» y que la euforia de trabajo se reparte en tiendas y talleres.
NUEVA OPORTUNIDAD PARA CONTRATAR EMPLEADOS
Julio Sánchez, propietario de la tienda SanferBike, con 22 años en el sector, vivió también momentos de serias dudas. Sin embargo, ahora «la gente enseguida empezó a preguntar por bicis y material para cuando llegara la desescalada», afirma.
«Las tiendas online en 2 meses aumentó la demanda de bicicletas en un 300 por ciento más en relación a antes de cerrar. No dábamos abasto. Luego cuando abrimos a medias, con cita previa, en 10 minutos se daban citas para una semana. Las tiendas abren y están llenas. La empresa se ha recuperado y hemos tenido que contratar a 3 personas».
Sánchez explica a EFE que al principio el boom duró 15 días, tiempo en el que se arrasaron todos los almacenes. «Solicitamos un pedido a Alemania, sobre 100 rodillos, y se vendieron en 5 horas, que son los que se venden en todo el año».
Las bicicletas que se venden, según Sánchez, «son las de iniciación, con precios que van de lo 500 a 1000 euros».
Francis Arribas y Julio Sánchez coinciden en que estas compras de los «nuevos ciclistas» vienen impulsadas por salud física y mental.
«Es lo único que se puede hacer al estar las instalaciones deportivas y gimnasios cerrados. Por otra parte, la bici sirve como transporte y mucha gente, por miedo o por salud, prefiere evitar coger el metro«. EFE