Después de finalmente cantar victoria en la cancha de la Juventus, el Barcelona volcará su atención a enderezar el rumbo en La Liga española.
Entonado por el triunfo en Italia por la Liga de Campeones, el club catalán confía en recuperarse en el torneo doméstico frente al Alavés. A priori, la visita el sábado al cuadro vasco se antoja ideal para salir de una racha de tres partidos sin ganar, incluyendo la derrota ante su clásico rival Real Madrid el pasado fin de semana.
El Barça se ha rezagado seis puntos del Madrid, ocupante de la segunda plaza, y otro resbalón podría ampliar una inquietante brecha — pese a que tienen un partido pendiente.
“Si seguimos así, los resultados serán más abultados”, comentó el lateral derecho azulgrana Sergio Roberto. “Después de la derrota ante el Madrid, era importante puntuar. Hay que seguir en esta línea”.
“Queremos un Barça que domine, tenga el balón, defienda bien. Y lo estamos haciendo. Tenemos un entrenador nuevo, vamos a ir cogiendo más sensaciones”, añadió.
Los azulgranas nunca habían ganado en seis expediciones previas a la cancha de la Juve. Pero el equipo redondeó lo que su entrenador Ronald Koeman calificó como su mejor actuación de la temporada al imponerse el miércoles por 2-0.
La era Koeman arrancó con pie derecho, con un par de victorias con un marcador combinado de 7-0. Pero luego bajaron la guardia en La Liga, al empatar 1-1 con el Sevilla, perder 1-0 de visita al Getafe y la derrota 3-1 ante el Madrid en el Camp Nou.
Esa racha adversa coincidió con las turbulencias en los despachos.
El presidente Josep Bartomeu y el resto de la junta directiva renunciaron el martes, para no exponerse a la posibilidad de convertirse en el primer presidente en la historia del club que es removido del cargo tras una moción de censura. Era lo que se palpitaba cuando más de 20.000 enojados socios lograron hacer realidad una consulta al reunir las firmas necesarias.
Después de la victoria en Turín, el Barcelona tiene al alcance sellar de antemano a la fase de eliminación directa en la Champions. Lideran el Grupo G con el ideal de seis puntos, tres más que Juventus. El Dínamo de Kiev y Ferencváros cierran con uno.
Una junta gestora asumió el jueves la administración diaria el club tras la dimisión de Bartomeu. Tendrán que determinar la fecha para las elecciones de un nuevo presidente en medio de un repunte del coronavirus.
“Estamos en una situación difícil, combinada con una situación de pandemia, pero el club continuará funcionando de una manera muy correcta”, dijo el síndico de los socios Joan Manuel Trayter. “La victoria del primer equipo a Turín ya nos ayuda a tener una cierta estabilidad”.
El Barcelona sufrió derrotas de estrépito en las cuatro recientes fases decisivas de la Champions, la última el 8-2 ante el Bayern Múnich. Falta mucho para llegar a esas instancias, pero la victoria del miércoles levantó un poco la moral.
La zaga respondió cabalmente sin el suspendido Gerard Piqué, y luego la lesión del uruguayo Ronald Araújo. Frenkie de Jong no desafinó al jugar de central junto a Clement Lenglet.
Sin Luis Suárez como centrodelantero, Lionel Messi ha quedado rodeado con otros compañeros. Koeman sigue moviendo fichas en busca de encontrar la formación ideal.
Lo más importante es que Messi confirmó que no ha perdido la ambición de ganar, pese a que en el verano reclamó ser transferido del club donde ha militado durante 20 años.