Usar medicamentos sin la prescripción de un especialista es una práctica común entre los ecuatorianos.
Lamentablemente no dimensionamos el riesgo al que exponemos a nuestro cuerpo.
Hoy hablamos específicamente de la piel.
Aquello que nos parece inocuo o la receta que le funcionó a alguien más, podría traer alivio momentáneo ante una dolencia cutánea pero puede acarrear graves consecuencias.
Ponga mucha atención a datos valiosos y la alerta de los especialistas frente la automedicación dermatológica.