Austria ha comenzado este lunes a repartir gratuitamente cinco test de antígenos por persona y mes, que pueden realizarse en casa.
Todos los mayores de quince años con tarjeta sanitaria pueden recoger su suministro mensual en alguna de las 14.000 farmacias del país.
Esta semana estarán disponibles unas 600.000 unidades de estos test rápidos, que pueden realizarse en el propio domicilio para comprobar si se está infectado del virus SARS-CoV-2. No obstante, su resultado no es válido para acceder a servicios de estrecho contacto, como centros de belleza o masaje.
El Colegio de Farmacéuticos ha asegurado que la semana que viene se duplicará la oferta de test.
Estos test de antígenos se realizan de forma sencilla, tomando con un bastoncillo muestras de la nariz, que se someten a un líquido reactivo.
En las instrucciones se especifica a qué teléfono llamar en caso de que el resultado sea positivo y la persona deba entrar en aislamiento.
CAMPAÑA CONTRA LA COVID-19
De la campaña han quedado excluidas unas 600.000 personas, de los 8,8 millones de titulares de tarjeta sanitaria, que se borraron del registro de datos; algo que el Colegio de Médicos ha criticado como una medida que crea «ciudadanos de segunda categoría».
El ministro de Sanidad, Rudolf Anschober, explicó el pasado viernes que se intentará encontrar una solución en las próximas dos semanas y que la actual situación se debe a la urgencia por activar la campaña.
Austria ha apostado por una amplia oferta de pruebas gratuitas de coronavirus, en centros escolares, farmacias y locales de test de antígenos. Una medida para controlar la pandemia, que ha tenido un impacto mucho más grave en los últimos meses que durante la primera ola de hace un año.
El país tiene una incidencia de 161 casos cada 100.000 habitantes en los últimos siete días; y mantiene cerrados desde hace cuatro meses todos los locales de ocio y gastronomía.
La entrega de test de antígenos se realizan cuando en el país se ha vacunado, con al menos una dosis, al 7,17 % de su población, ligeramente por debajo de la media de la Unión Europea.