La Asamblea aplazó para este domingo el debate de destitución del presidente derechista Guillermo Lasso luego de deliberar casi ocho horas el sábado sobre su responsabilidad en la «conmoción interna», que dejan trece días de sangrientas protestas indígenas.
«Procedo a suspender la presente sesión y la convoco para su continuación el día domingo a las 16 horas», dijo Virgilio Saquicela, presidente del Parlamento.
Unos 30 congresistas se pronunciaron a favor y en contra de Lasso en un debate virtual que empezó hacia las 18H00 locales del sábado por solicitud de la oposición, que juntó las 47 firmas necesarias para pedir la salida del presidente del poder.
La bancada de Unión por la Esperanza, afín al expresidente socialista Rafael Correa, acusó a Lasso de la «grave crisis política y conmoción interna» que sacude al país desde el 13 de junio, con manifestaciones y bloqueos casi diarios.
«Vamos a elecciones anticipadas, que Lasso se vaya a su casa», clamó la asambleísta Pierina Correa, hermana del exmandatario.
El jefe de Estado, un exbanquero que asumió hace un año, no asistió al debate pero designó a su secretario jurídico, Fabián Pozo, para leer su defensa.
«Los asambleístas (…) buscan desestabilizar la democracia», declaró Pozo.
El movimiento indígena y el gobierno sostuvieron un primer acercamiento el sábado, y horas después Lasso puso fin al estado de excepción que regía en seis de las 24 provincias del país con un robusto despliegue militar y toques de queda nocturnos. A las masivas movilizaciones en Quito siguieron choques con la fuerza pública, avivados por la represión policial.
Ríos de indignados protestan en Ecuador en rechazo al elevado costo de vida que hunde a sus territorios en la pobreza. Su punta de lanza es la reducción del precio de los combustibles que encareció los fletes en las regiones agrícolas.