La compañía AstraZeneca reiteró el jueves su promesa de no lucrar con una potencial vacuna contra el COVID-19 durante la pandemia, luego de reportes que señalaron que la farmacéutica se encuentra en las etapas finales de las pruebas del tratamiento.
Tal promesa fue fomentada por las sólidas ventas de varios de los tratamientos de la compañía durante el confinamiento. Las ventas aumentaron 14% para alcanzar los 12.600 millones de dólares en los primeros seis meses de 2020 y recibieron ayuda de una consolidada actividad comercial de nuevos medicamentos, al igual que de los tratamientos contra el cáncer y problemas respiratorios.
Pese a las buenas ganancias, el director general de AstraZeneca, Pascal Soriot, se mostró cauteloso ante el escenario incierto causado por la pandemia. “Si algo he aprendido con este virus es que es impredecible”, sostuvo. “Y por eso debemos mantenernos cautelosos”.
Detalló que la cadena de suministro se enfila a crear 2.000 millones de dosis de la vacuna a un precio bajo por dosis. Anunció tres acuerdos más para su distribución, en caso de que la vacuna sea desarrollada.
“Sentimos que hay un periodo en la vida en el que las compañías deben dar un paso adelante y hacer una contribución”, dijo, subrayando que la vacuna debe ser accesible a la mayor cantidad de personas posible.
“Este es el tipo de época en la historia en que… la humanidad está realmente amenazada por completo”, afirmó.
Se espera que el costo de fabricación de la vacuna, que fue desarrollada por la Universidad de Oxford, sea compensado a través de financiamiento de los gobiernos.
AstraZeneca ha logrado una serie de acuerdos en todo el mundo para distribuir la vacuna experimental contra el COVID-19, la cual ha tenido resultados prometedores en las primeras fases de pruebas. La compañía sueco-británica logró recientemente un trato con los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea, así como con la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias —una coalición público-privada con sede en Noruega_, y la Alianza de Vacunas GAVI, una asociación público-privada establecida en Ginebra.
También ha llegado a un acuerdo de concesión con el fabricante de medicamentos Serum Institute of India para el suministro a países de ingresos bajos a medio y convenios con R-Pharm en Rusia y SK Biopharmaceuticals Co., Ltd en Corea del Sur “para la fabricación y exportación para otros mercados globales”.
“Queremos abarcar a todo el mundo”, aseveró Soriot, “a fin de que todos tengan acceso a esta vacuna”.