Asesinato en Colombia de un fiscal paraguayo apunta al crimen organizado

El asesinato de Marcelo Pecci, un fiscal antimafia de Paraguay que estaba de luna de miel en la isla caribeña de Barú, parece apuntar hacia el crimen organizado y será investigado por varios países.

El asesinato se produjo esta mañana en esta isla, que está a unos 40 minutos en lancha desde la turística ciudad de Cartagena de Indias.

Pecci, de 45 años, estaba de luna de miel con su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera, con la que había contraído matrimonio el pasado 30 de abril en Asunción.

«Llegaron dos hombres en una lancha y se acercaron y le dispararon», dijo la esposa a la W Radio.

El fiscal murió tras recibir varios disparos en la playa privada del Hotel Decameron, uno de los más populares de la zona costera de Cartagena.

Pecci era fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo de Paraguay, señaló la Fiscalía colombiana.

Dispuso el envío a Cartagena «de un equipo de fiscales y expertos en criminalística para que asuma las actividades investigativas y esclarezca lo ocurrido».

A espera de información oficial sobre la investigación de los hechos, medios locales apuntan a que se trata de un ataque sicarial.

La Policía colombiana ha enviado a cinco de sus mejores investigadores de homicidios a atar cabos sobre lo sucedido.

La pareja compartió esta misma mañana en sus redes sociales que esperaban un bebé, además de múltiples fotos disfrutando de su luna de miel en esta paradisíaca isla del Caribe.

Según Aguilera, su marido no tenía ninguna amenaza, a pesar de que era uno de los fiscales más importantes del país, encargado de investigar casos de drogas, lavado de dinero y crimen organizado.

INVESTIGACIONES DE GRAN CALIBRE

Pecci participaba por el Ministerio Público en las investigaciones por un tiroteo ocurrido en su país durante el festival Ja’umina, en enero pasado.

Algunas hipótesis de esos hechos, que dejaron cuatro heridos, apuntan también a un ataque sicarial por un posible ajuste de cuentas del narcotráfico.

De igual forma, hizo parte del equipo de la Fiscalía que intervino en 2020 en el proceso contra el exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho.

Por la adulteración de documentos paraguayos al entrar en el país con pasaportes falsos.

También estaba a cargo de las pesquisas por el asesinato de cuatro personas, entre ellas la hija del gobernador del departamento paraguayo de Amambay, Roland Acevedo.

ESTUPOR EN COLOMBIA Y PARAGUAY

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, condenó «el cobarde asesinato» del fiscal, que «enluta a toda la nación».

Se mostró enfático en su posición de luchar «contra el crimen organizado», lo que avala la hipótesis de una intencionalidad detrás del homicidio.

En declaraciones posteriores a periodistas, el gobernante prometió seguir «en la lucha contra el crimen organizado» y calificó de «muy doloroso, muy duro» lo ocurrido.

El presidente Iván Duque se puso en contacto con Abdo Benítez «a fin de contribuir con las investigaciones de este hecho y capturar a los responsables».

El director de la Policía colombiana, general Jorge Luis Vargas, se desplazó a Cartagena para supervisar la investigación del crimen.

El alto oficial de la Policía adelantó que ya tienen informaciones recolectadas «que son de carácter reservado».