Una joven embarazada, de 24 años, fue asesinada para robarle a su bebé que estaba a punto de nacer, en un falso baby shower.
Flávia Gordinho Mafra llegó con 36 semanas de embarazo hasta una fábrica de cerámicas, donde una vieja amiga de la escuela la había invitado a un baby shower.
Pero tras la supuesta celebración, la mujer no regresó a casa, por lo que su familia decidió buscarla y pedir ayuda a las autoridades.
Tras un día de búsqueda encontraron el cuerpo de la joven en una fábrica con un detalle macabro, el bebé había sido sacado de su vientre. Después de las investigaciones lograroncapturar a los presuntos responsables.
La bebé, a la que Flávia llamaba Cecilia, sobrevivió al ataque. Las autoridades la encontraron en un hospital donde la llevaron los sospechosos.
Según las versiones de las autoridades, la noche del 27 de agosto funcionarios del Hospital de Canelinha denunciaron que una pareja ingresó a sus instalaciones con un bebé recién nacido, que, dijo la falsa mamá, había acabado de dar a luz en la calle.
Sin embargo, el relato de la mujer les pareció sospechoso e inverosímil, pues los médicos determinaron que el bebé tenía cortes en el cuerpo. Y la supuesta ‘madre’ de la bebé no tenía ninguna señal de haber dado a luz recientemente..
A la mañana siguiente la policía acudió al lugar para investigar el caso y descubrió la conexión de ambos hechos. Por ello, las autoridades los detuvieron inmediatamente como sospechosos del asesinato de la embarazada.
VERSIÓN DE LA ORGANIZADORA DEL FALSO BABY SHOWER
La sospechosa de 24 años, aceptó el crimen, pero aseguró que su pareja no tuvo nada que ver. Según su versión a la policía, lo hizo porque se embarazó en octubre del año anterior, pero tuvo un aborto espontáneo, en enero de 2020, que mantuvo en secreto.
Además, contó que era amiga de la infancia de su víctima. Y presuntamente la habría escogido porque sus meses de gestación concordaban con los que ella habría tenido de no haber perdido a su bebé.
Esta versión tiene incongruencias pues el padre del bebé robado desmintió que su esposa era cercana a la capturada. Y afirmó que él no la conocía, según indica el medio local Ricmais.
Las autoridades continúan manejando esa hipótesis y manifestaron que la acusada habría planeado el crimen desde junio, por lo que no descartan la posibilidad de que las ‘amigas’ se conocieran hace poco o hubieran retomado el contacto este año. Los sospechosos son acusados de homicidio calificado, ocultación de un cadáver y lesiones corporales muy graves (causadas al bebé). Mientras que la menor se encuentra bajo custodia y está siendo tratado por las lesiones causadas en su nacimiento forzado.