La Asamblea Nacional reprueba en gestión y credibilidad, según varias encuestas. Este sábado el Legislativo cumple un año en funciones y, pese a que en un inicio las bancadas ofrecieron deponer sus intereses particulares para facilitar la gobernabilidad, hoy se ven entrampados en desacuerdos políticos y fuerte fricciones con el Ejecutivo.
Ha pasado un año desde que la Asamblea asumió funciones entre promesas en común, como facilitar la gobernabilidad y poner en agenda temas urgentes para la ciudadanía.
Sin embargo, esto quedó en promesas pues ahora el Legislativo se ve entrampado en pugnas políticas que han contribuido al desplome de su credibilidad.
Según la encuestadora Perfiles de Opinión, el 11% de los ciudadanos cree que la gestión de la Asamblea es buena. Mientras que Click Report muestra que el Legislativo tiene incluso una menor puntuación que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
Marcelo Espinel del observatorio Legislativo explica que hay detrás de estas preocupantes cifras. «La Asamblea Nacional sin duda queda en deuda con la ciudadanía. Lo que recibe el ciudadano es información de las pugnas de poder al interior del Legislativo de asambleístas que son cuestionados al respecto de accionar por estas inmersos en posibles casos de corrupción. Y también un comité de ética que no ha sido relevante durante este primer año de gestión».
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