Ecuador celebra el arribo de las primeras dosis de vacunas para combatir la COVID-19.
El ministro de Salud Pública, Juan Carlos Zevallos, y la secretaria general de Comunicación, Caridad Vela; calificaron a este 20 de enero de 2021 como un ‘día histórico’; pues marca el inicio del proceso de inmunización que se llevará adelante en Ecuador de forma ordenada, transparente y técnica.
En rueda de prensa, las autoridades confirmaron que hoy llegarán 8.000 dosis de vacunas, de las 86.000 que ya están comprometidas hasta finales de febrero con Pfizer.
La autoridad sanitaria celebró que la nación cuente con estos insumos médicos que servirán, en primera instancia, para vacunar a la población que está más expuesta al virus.
En este sentido, informó que estas dosis se distribuirán de forma sucesiva a 96 unidades de salud, ubicadas en 44 cantones de las 24 provincias. “Ninguna provincia quedará fuera”, puntualizó.
Al respecto, detalló que dicha distribución, que está sujeta a criterios logísticos, se completará en tres semanas.
En la primera semana llegará a 19 puntos de vacunación en Quito, Guayaquil y Cuenca. Durante la segunda semana se vacunará en 29 puntos en Napo, Orellana, Cotopaxi, Pastaza, Tungurahua, Manabí, Galápagos, Cañar, Guayas y Pichincha. Y, en la tercera semana, las dosis se distribuirán en 48 puntos localizados en Carchi, Esmeraldas, Imbabura, Sucumbíos, Chimborazo, sur de Manabí, Santo Domingo, Bolívar, Guayas (zonas rurales), Los Ríos, Santa Elena, Morona Santiago, Zamora Chinchipe, El Oro y Loja.
Entre las unidades de salud contempladas para recibir la vacuna, están 14 centros gerontológicos, además de hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Ministerio de Salud Pública (MSP), Instituto de Seguridad de las Fuerzas Armadas (Issfa), Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol) y parte de los centros privados.
“Nadie va a quedarse a fuera, pero en términos de logística, esto tiene que planificarse de forma eficiente”, insistió el ministro.
Explicó que se han tomado como base dos criterios clínicos para priorizar la vacuna.
Uno: el grado de exposición al virus y el riesgo, (personal de salud que trabaja en zonas críticas como Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), triaje, emergencia, camilleros, gente de limpieza y quienes realicen actividades de soporte similares).
Dos: quienes se contagian con mayor facilidad, como los adultos mayores en los centros gerontológicos. “Los centros gerontológicos han sido golpeados a nivel mundial y vamos a proteger a las personas que están en mayor riesgo”, sostuvo Zevallos.