Argentina inició este martes el proceso de vacunación contra la covid-19, que se hace de forma simultánea en todo el país. El lote de 300.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, recibido el jueves pasado, se aplicará al personal sanitario.
Las primeras dosis la recibió una enfermera del Hospital San Martín, en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. Se sumaron una trabajadora de limpieza y un médico terapista.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, también se puso la vacuna en ese hospital. Del mismo grupo político que el gobierno nacional, quiso mostrar, al someterse a la vacunación, un ejemplo de seguridad y confianza en el antídoto ruso.
En la ciudad de Buenos Aires, gobernada por el opositor Horacio Rodríguez Larreta, en el Hospital Argerich se comenzó a aplicar a una enfermera, una bioquímica, una médica, una kinesióloga y un camillero. Se completará al personal de primera línea de 17 hospitales públicos y 20 privados.
El debate en Argentina por la vacuna rusa
El ministro de Salud de la capital, Fernán Quirós, admitió, en una conferencia de prensa anterior, que hubo «mucho debate social» sobre la vacuna rusa. Agregó que se necesitaba que el Instituto Gamaleya realice la apertura de los datos técnicos de detalle.
Según Quirós, lo que hasta ahora se ha hecho es un reporte periodístico, pese a lo cual indicó que comenzaba la vacunación en la ciudad porque el regulador argentino había recomendado la autorización a la Nación.
Al Hospital Posadas asistió el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, a las 8.30 hora local.
En ese centro de la provincia bonaerense se comenzó a vacunar a cinco integrantes del plantel de salud.
González García agradeció a los trabajadores de la salud por cómo han respondido a la pandemia. «Por eso vamos a empezar la vacunación con quienes más exposición al riesgo tienen y más necesidad de que nos sigan atendiendo».
Los funcionarios fueron testigos de las primeras aplicaciones, que generaron emoción y alegría en los primeros trabajadores vacunados, en un proceso que el gobierno califica como histórico.
La vacuna debe descongelarse durante 7 minutos y luego debe aplicarse en 23 minutos.
Logística en menos de una semana
La vacunación comienza en forma simultánea en los 24 distritos del país.
La provincia de Buenos Aires, la más poblada, es la que más dosis ha recibido, 123.000. Le sigue Santa Fe, con 24.100, la capital, con 23.100 y Córdoba, con 21.900.
Es un primer lote de 300.000 dosis de entre 55 y 60 millones de dosis que tiene previsto recibir Argentina entre diciembre y julio.
La población objetivo en esta etapa será el personal de salud de grandes aglomerados urbanos, donde es más alto el riesgo de una segunda ola.
También, personal de salud de unidades cerradas de terapia intensiva. Y personal de laboratorio, que manipula el virus para realizar los diagnósticos.
En las siguientes semanas seguirá el resto de la población, de forma progresiva. Primero los adultos de más de 70 años, luego de 60 a 69 años. Siguen personal de las Fuerzas Armadas y de seguridad, adultos de 18 a 59 años de grupos en riesgo. Personal docente y no docente y otras poblaciones estratégicas definidas por las jurisdicciones y la disponibilidad de dosis.
Argentina comienza la vacunación cuando atraviesa 1.590.513 contagios y 42.868 muertes, con el temor a que se adelante la segunda ola o haya un rebrote. EFE
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