En 1992 llegó León Febres Cordero a la Alcaldía del Puerto Principal con el 62% de votos, luego de al menos 10 años de administraciones cuestionadas, desorden y caos. Él llegó anunciando el cierre del palacio municipal, reorganizó la ciudad, institucionalizó la recolección de basura. Fue ahí donde aparece el lema ‘Guayaquil vive por ti’ con la imagen de Juan Pueblo.
En 1996 logró reelegirse con el 62% de votos. Para el 2000 Jaime Nebot toma la posta consiguiendo el 71% de votos y Guayaquil se consolidaba como bastión socialcristiana. Él arrancó la remodelación urbana que incluyó la remodelación de Las Peñas y el puerto Santa Ana.
Nebot estuvo al frente de la ciudad durante 19 años, es decir cuatro periodos. Incluso en el momento más fuerte del correísmo nadie pudo arrebatarle su alcaldía. Su aceptación era del 70% pese a ser el más duro opositor al presidente.
Cynthia Viteri llegó con un gran capital político a la alcaldía. En 2019 obtuvo el 52% de votos mientras representaba continuidad. Pero su administración en la ciudad frente a la pandemia del covid-19 y su liderazgo cierran un ciclo de 31 años de administración socialcristiana en Guayaquil.
Ocho años después el pueblo le dijo “Sí” al candidato de Correa, sin embargo, el ser “Madera de guerrero”, lema ti´pico de este partido político, trascendió en la identidad de los guayaquileños. “Va en el espíritu de los guayaquileños, que es libre y busca la igualdad y necesita que les satisfagan sus elementales necesidades”, dijo Julián Román.
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