La policía canadiense recorrió el lunes Saskatchewan y las provincias vecinas en una masiva persecución de dos fugitivos sospechosos de un masivo apuñalamiento en el que murieron al menos 10 personas.
La matanza en la comunidad indígena de James Smith Cree Nation y en la vecina ciudad de Weldon, en el centro oeste del país, que dejó también 18 heridos, se cuenta entre los mayores actos de violencia masiva de la historia de Canadá.
La policía dijo que los fugitivos son sospechosos de asesinato y tentativa de asesinato y libró órdenes de arresto por esos cargos. No obstante se podrían sumar más cargos, según lo que resulte de la investigación, dijeron las autoridades.
Evan Bray, jefe de la policía de Regina, capital de la provincia, dijo que podrían estar escondidos en esa ciudad – a 300 kilómetros del lugar del ataque – después de haber sido vistos a última hora del domingo.
Aún «están en libertad, a pesar de los incesantes esfuerzos» para localizarlos, dijo Bray.
La policía dio pocos detalles de los crímenes, salvo la descripción de los atacantes que, señalan, escaparon en un vehículo. Fueron identificados como Damien Sanderson y Myles Sanderson, de 30 y 31 años respectivamente, ambos de cabello negro y ojos marrones.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo en Twitter que los ataques fueron «horrorosos y desgarradores» y se declaró «shockeado y devastado».
Tras llamadas de emergencia, la policía encontró el domingo diez cuerpos en James Smith Cree Nation y Weldon, en la provincia de Saskatchewan, dijo la subcomisaria de la Real Policía Montada de Canadá Rhonda Blackmore.
«Varias víctimas adicionales resultaron heridas, 15 de las cuales fueron trasladadas a hospitales», explicó.
Se cree que huyeron en un Nissan Rogue de color negro, precisó Blackmore. Agentes policiales se desplegaron «a toda máquina» para capturarlos.
Blackmore indicó que la policía recibió una primera llamada a las 05H40 hora local (11H40 GMT) dando parte de un apuñalamiento en James Smith Cree Nation, rápidamente seguida de varias llamadas más informando de otros ataques como este.
Las personas que llamaron identificaron a los sospechosos, destacó la funcionaria.
Diane Shier, residente de Weldon, dijo al diario Saskatoon Star Phoenix que uno de sus vecinos, un hombre que vivía con su nieto adulto, murió en el ataque. Según los informes, el nieto se escondió en el sótano y llamó a la policía.
«Eran alrededor de las 07H30. Mi esposo estaba en el jardín. Vio que los autos de la policía y una ambulancia llegaban a la ciudad. Es una ciudad pequeña. Esto es terrible, terrible. Todavía tenemos las puertas cerradas, nos quedamos adentro, no queremos salir», dijo al periódico.
Otro vecino, Ruby Works, dijo que los asesinatos van a perseguir a la ciudad por mucho tiempo. «Nadie en esta ciudad volverá a dormir tranquilo. Van a tener terror de abrir la puerta», dijo Works.
Robert Rush, quien también vive en la zona, dijo que había dejado a su nieta en casa para ir a comprar una torta de cumpleaños para su esposa. «Le di dos pistolas y un bate», contó.
– Víctimas en la mira –
Las autoridades creen que «algunas de las víctimas estaban en la mira de los sospechosos y otras fueron atacadas de forma aleatoria», según Blackmore, añadiendo que es demasiado temprano para abordar el móvil de estos crímenes.
El jefe de la Federación de Naciones Indígenas Soberanas, Bobby Cameron, lamentó «la violencia indescriptible que se cobró la vida de personas inocentes».
Tres helicópteros fueron enviados desde Saskatoon y Regina a las dos ciudades en que se produjeron los hechos, para trasladar a víctimas y llevar un médico al lugar.
Trece escenas del crimen en la comunidad indígena y Weldon estaban siendo rastrilladas en busca de pistas y se estaba llevando a cabo una persecución masiva en tres provincias.
La comunidad de James Smith Cree Nation, con 2.500 habitantes, declaró estado de emergencia local. También se pidió a los residentes de Saskatchewan que permanezcan en sus casas por seguridad.
-‘El máximo’ de recursos –
Los sospechosos fueron vistos en un primer momento en Regina, capital de la provincia, situada unos 300 km al sur. La alerta y la búsqueda se extendieron luego a las provincias vecinas de Manitoba y Alberta, una vasta región cuyo tamaño equivale a la mitad del continente europeo.
Blackmore aseguró que se ha desplegado «el máximo» de recursos policiales para encontrar a los sospechosos, si bien «se desconoce su localización y la dirección en la que viajan».
Por su lado, la autoridad sanitaria de Saskatchewan señaló a la AFP que activó los protocolos de emergencia para lidiar con «un alto número de pacientes críticos». En los últimos años, Canadá vive una sucesión de ataques de una violencia inusual. En abril de 2020, un hombre con un arma se hizo pasar por policía y mató a 22 personas en Nueva Escocia.
Con información de | Agence France-Presse/