Una aplicación para teléfonos inteligentes que permite a los usuarios controlar la aparición de ictericia en los ojos de los bebés recién nacidos puede ser una forma efectiva y de bajo costo para identificar qué casos necesitan tratamiento, informaron científicos el lunes.
La ictericia, un problema hepático que hace que la piel y el blanco de los ojos se tornen de color amarillento, causa cada año 114.00 muertes de recién nacidos y 178.000 casos de discapacidad.
Tres cuartas partes de las muertes ocurren en el sur de Asia y el África subsahariana, lo que significa que los resultados de este nuevo estudio piloto, publicado en la revista PLOS ONE y dirigido por investigadores del University College London (UCL), podrían ser un gran impulso para los profesionales de la salud en las regiones más pobres.
«En muchas partes del mundo, las parteras y las enfermeras confían solo en la vista para evaluar la ictericia. Sin embargo, esto no es confiable, especialmente para los recién nacidos con piel más oscura», dijo el autor principal, Terence Leung, del departamento de física médica e ingeniería biomédica de UCL.
«Nuestro método basado en teléfonos inteligentes proporciona una evaluación más sólida, asegurando que los casos graves no pasen desapercibidos. Mientras esperamos la evidencia de un ensayo más amplio, creemos que este método, utilizado como una aplicación, podría ayudar a prevenir la muerte de los recién nacidos debido a la ictericia severa en todo el mundo».
La ictericia es causada por altos niveles de un compuesto de color amarillo llamado bilirrubina, que se produce durante la descomposición normal de los glóbulos rojos.
La mayoría de los casos son inofensivos, pero en algunos casos una forma neurotóxica de bilirrubina puede ingresar al cerebro, provocando la muerte o discapacidades como pérdida de audición, parálisis cerebral y deterioro cognitivo.
A los recién nacidos que se consideran como casos probables de ictericia se les puede realizar un análisis de sangre en el hospital, pero a veces la afección solo ocurre varios días después del nacimiento, cuando el niño ya se encuentra en su casa.
En el estudio se tomaron fotos con teléfonos inteligentes de 37 recién nacidos que habían sido derivados a un análisis de sangre. Las imágenes se procesaron para eliminar las distorsiones de la luz de fondo y se cuantificó el tono amarillo de los ojos para predecir los niveles de bilirrubina.
Tras realizar una comparación con los resultados del examen de sangre, se comprobó que las predicciones del algoritmo de la aplicación resultaron correctas, logrando identificar a todos los casos que precisaban tratamiento.
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