En los exteriores de la Penitenciaría del Litoral se vive una aparente calma tras los hechos de violencia registrados el pasado sábado donde fueron asesinados 61 privados de libertad.
Desde esta mañana, nuevamente empezaron a llegar a este lugar familiares de los reos mientras policías y militares continúan resguardando la Penitenitenciaría.
Los familiares de los PPL colocaron varios carteles en los exteriores para exigir ayuda y una pronta intervención de este centro de privación de libertad que permita mejorar las condiciones en las que se encuentra.
«No se puede vivir en paz. Nosotros como familiares de los detenidos no podemos estar tranquilos», indica una de las madres de los reos de la Penitenciaría del Litoral sobre los constantes enfrentamientos en esta cárcel.
Además, señala que se ha podido comunicar con su hijo y él se encuentra bien pero se mantienen en alerta ante posibles ataques. También reclama la falta de alimentos pues, según indicó, llevan varios días sin recibirlos por la situación que se vive en este centro penitenciario.
«Yo le digo a mi hijo que se ponga a orar. Nosotros estamos orando por él, que se cuide, que piense en la familia, que piensa en mí», son los consejos de otra de las madres de los PPL que viven momentos angustiantes en los exteriores de la Penitenciaría.
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