Ángel Mena afirmó este lunes que los futbolistas no viven en un mundo aparte y reconocen la situación crítica por la que atraviesa el mundo debido a la COVID-19.
El futbolista ecuatoriano, que milita en el club León del fútbol mexicano, afirmó que los profesionales del balón también han sido golpeados por la pandemia mundial.
«Los futbolistas conocemos la realidad, no estamos en una burbuja, esto nos pegó a todos; nos difirieron los pagos», indicó.
Y agregó que los jugadores están unidos pues «no siempre se trata de lo económico y ahora está por delante la salud». aseveró.
Mena, de 32 años, suma ocho goles en el torneo Clausura, uno menos que el líder de los anotadores, el uruguayo Jonathan Rodríguez, de Cruz Azul. El delantero, nacido en Guayaquil, recalcó que se siente diezmado por las noticias de su país, con 9.468 contagios y 474 fallecimientos.
«Tengo fe en Dios de que vamos a salir de esto. Espero pronto que Guayaquil esté como antes. En estos momentos las palabras sobran; hay que seguir adelante para que todo regrese a la normalidad. Es doloroso lo que pasa en el mundo y en particular en Ecuador», indicó.
La muerte golpeó a la puerta de la familia de Ángel Mena
Mena tuvo que lamentar el fallecimiento de un familiar, un golpe del que no se recupera.
«Un primo perdió la vida en estos días de pandemia. Ya no quisimos saber de más o hacer exámenes de si fue por coronavirus por lo doloroso que fue. Esto pasó a mediados de marzo. Era un primo por parte de la familia de mi padre», señaló.
Será un duro retorno a las canchas
En lo futbolístico, el delantero reconoció que el confinamiento para evitar el contagio de la epidemia pasará factura en el tema físico cuando regresen a las canchas.
«Este parón nos afecta mucho en lo físico, perdemos la forma. Hago cardio, pero no es igual al entrenamiento, creo que el tema táctico lo retomaremos rápido pero lo físico se convertirá en un problema; será arrancar de nuevo», explicó.
Según Mena la batalla se define en el plano mental, pues aún restan varios días de distanciamiento social y eso perjudica el ánimo y el sistema nervioso de los jugadores.
«El tema pasará por lo mental, estos días de encierro van a ser duros y a todos nos afectará en lo sicológico de alguna manera. Lo importante es centrarnos en que nuestro trabajo depende del cuerpo y a la vez de estar en el exterior, así que eso será fundamental para retomar el fútbol», concluyó.EFE