El extenista ecuatoriano Andrés Gómez se mostró orgulloso por el debut de su hijo, Emilio, en el Roland Garros, torneo que ganó hace 30 años.
Gómez afirmó haber «celebrado dos veces el 30 aniversario» de su histórica hazaña. El pasado mes de junio y otra al ver a su hijo en las pistas de polvo de ladrillo estos últimos días.
Pese a la derrota sufrida el lunes ante el italiano Lorenzo Sonego, Gómez asegura que su hijo «no tiene de qué arrepentirse». Agrega que, a sus 28 años, está en buena condición para seguir adelante hacia otros torneos del Gran Slam.
«Qué va a sacar él de esto es lo que vamos a encontrar y entender en las próximas semanas porque, ¿qué va a hacer, ir a jugar las Challengers de vuelta?», se pregunta en una entrevista con Efe.
Y le recomienda que vaya «a los qualys» y «fajarse», porque «mientras más juegue con mejores jugadores, más cosas va a poder hacer».
Mezcla de emociones
Emilio Gómez, 156 del mundo, pasó la qualy con solvencia pero no pudo superar la primera fase del torneo. Cayó ante un rival superior en el puesto 46 de la ATP, no sin antes dejarse la piel en la cancha durante más de cuatro horas.
Andrés Gómez asegura que en el caso de su hijo «ha tenido que aprender a quedarse callado» a la hora de dar consejos «porque no es su entrenador». Pero que al verlo jugar partidos de alta competición sí que se le escapa algún comentario espontáneo.
«Estoy destrozado físicamente. Me duele todo de levantarme, sentarme, cambiarme de habitación, de ir de un lado al otro, de las llamadas de teléfono y mensajes de WhatsApp. !Es increíble! Pero así como ha sido duro, también lo he podido disfrutar muchísimo y quisiera que vengan varias emociones más de este tipo», subraya sobre su última semana.
Y preguntado por Efe sobre si detectó algún error particular de su hijo en el partido, sentencia que «normalmente hace lo correcto» en la cancha. Pero que «le diría que se concentre en tirar la bolita un poquito más sobre la derecha para los primeros saques, para tener un poco más de efectividad y hacer más daño».
Un futuro para Emilio Gómez
Andrés Gómez vio los partidos desde Guayaquil. Dice haber percibido que Emilio «está comenzando a tomar más riesgos», lo que «lo va a hacer mucho más peligroso en la cancha».
«Es una de las cosas que va a sacar en limpio de aquí, porque en dos partidos de la qualy tuvo que hacer eso, ir a buscar un poco más el partido».
Con 54 títulos de la ATP (21 individuales y el resto en dobles), el «Zurdo de oro» apela a no elucubrar demasiado sobre la derrota de Emilio en la primera fase del Roland Garros: «Es simplemente la realidad del deporte».
«Son experiencias. Es un chico de 28 años, pero yo siempre digo que ha tardado en madurar y lo que lleva son realmente cinco años en circuitos a pesar de que viene jugando torneos ATP desde los 16».
En cuanto a si su hijo podrá a los 28 años desarrollar una carrera de alto nivel, no cree que «la edad sea un impedimento» siempre que uno «esté fresco», y pone el ejemplo del suizo Roger Federer, aún en el top ten a sus 39 años. EFE
Emilio Gómez perdió en Roland Garros ante Lorenzo Sonego