Analistas califican a la consulta popular, que se llevará a cabo en febrero, como un reto político para el Ejecutivo. Ellos consideran que la campaña del Gobierno tiene que ser popular pues los ciudadanos no están bien enterados de su contenido.
Esta conclusión la obtienen luego de evidenciar la manera en la que el Gobierno ha difundido las preguntas de la consulta popular. “No existe una apropiación del Gobierno de la consulta popular. Es decir, el Gobierno no tiene un relato específico de la narrativa que trasladarle a la población”, comenta el analista Santiago Basabe.
Sin embargo, los analistas consideran que la consulta tiene buenas intenciones, pero no fáciles implementaciones. Así lo menciona el analista Ramiro Cepeda. “Va a necesitar de otro cuerpo de leyes y reconocimientos al sector legislativo y que no son de cumplimiento inmediato”.
Para Basabe la consulta también tiene una connotación política. Además de dar la imagen de supuestamente responder a los niveles de violencia que existe en el país a través de la extradición, de continuar con una pugna de poderes políticos y golpear la Asamblea. “Se busca deslegitimarla aún más de lo que ya está y generar un juego político directamente entre el gobierno y la población”, dijo el analista.
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