El Ministerio de Ambiente se activó por la muerte de once cachorros de lobos marinos en la Isla San Cristóbal, provincia de Galápagos, el 9 de enero de 2024. Las autoridades han identificado una posible causa de su deceso.
Esta cartera de Estado movilizó a los equipos técnicos y junto a la Policía Nacional levantaron información. Tras las primeras indagaciones se identificó que los animales habrían fallecido por mordeduras de caninos.
Por ello, como autoridad ambiental, el Ministerio presentó este 10 de enero la denuncia ante la Fiscalía y entregó «los informes elaborados, el parte policial y los resultados de la necropsia» para levantar las pruebas necesarias que permitan determinar responsabilidades.
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Según el diario digital Bitácora Ambiental el ataque se produjo en el sector conocido como La Lobería, un pedazo de costa de la isla San Cristóbal que ha sido llamado así por la gran cantidad de lobos marinos que reposan en sus rocas y arena. Y en su redes sociales denunciaron la presencia de perros vagando cerca del lugar.
La alerta sobre la presencia de animales callejeros en Galápagos se ha realizado desde hace dos años, sin embargo, la situación no ha cambiado pese a que las autoridades han ejecutado controles e instado a los habitantes a cuidar a las mascotas para evitar que ataquen a las especies endémicas.