Quince comunidades autónomas de España se encuentran este viernes en alerta por altas temperaturas, una de ellas en riesgo extremo, Andalucía, con máximas de 46 grados, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Nueve de las quince comunidades autónomas en alerta se encuentran en riesgo importante (naranja) Aragón, Islas Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana- por temperaturas que oscilarán entre los 36 y los 40 grados.
Por otro lado, cinco se encuentran en nivel amarillo: Cantabria, Galicia, Navarra, La Rioja y País Vasco, donde se esperan algunos intervalos de nubes bajas y temperaturas máximas de hasta 36 grados.
En Andalucía se ha activado la alerta roja en las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla, por temperaturas máximas de hasta 46 grados.
Las Islas Baleares se mantienen en naranja con temperaturas máximas de 37 grados en Ibiza y Formentera, sobre todo en el interior y oeste de las islas; en Mallorca oscilarán entre los 36 y 40 grados, y Menorca está en riesgo amarillo con máximas de 36 grados.
En Cataluña, en algunas zonas las temperaturas rondarán los 42 grados de máxima, mientras que en Girona el termómetro marcará temperaturas algo más bajas, de 35 grados.
Riesgo
Riesgo importante también en Aragón con máximas de 39 grados en el Pirineo oscense (Huesca) y Teruel.
En aviso amarillo el País Vasco y La Rioja, con máximas de 36 grados en Álava (País Vasco) y la Ibérica riojana (La Rioja) con 35 grados de máxima.
La alerta naranja continua en toda la Comunidad de Madrid, con temperaturas que oscilarán entre los 37 grados en la sierra y los 40 en el resto de la comunidad.
Aemet prevé que la ola de calor dure hasta los primeros días de la próxima semana, cuando las temperaturas comiencen a descender.
Además, Aemet advierte de que con el aviso rojo el riesgo es extremo con fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto; con el naranja existe un riesgo importante en fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto peligro para las actividades usuales; y con el amarillo no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta