El bosque de Luluncoto, sur de Quito acoge a indigentes. Algunos viven más de 10 años y otros admiten que no han dejado los malos pasos debido al consumo de drogas.
En viviendas improvisadas en medio del bosque de Luluncoto habitan cuatro personas en situación de calle. Entre ellos se encuentra el «Payaso», quien admite que ha estado detenido cuatro veces por expendio de droga, también las consume.
El «Payaso» dice que es juzgado por la sociedad pero que nadie entiende lo complicado que es salir del mundo de las drogas.
En la misma situación está Víctor, oriundo de Esmeraldas, quien vive en ese lugar hace nueve meses tras el fallecimiento de su madre.
El terreno es tan grande que hay varios campamentos, allí se encuentra dos hombres más, uno de ellos habita en el lugar al menos 10 años. Él reitera que no hace daño a nadie y se gana la vida honradamente.
Los moradores que atraviesan el bosque de Luluncoto para ir a sus hogares afirman que ya no les temen.
El jefe del subcircuito de Chimbacalle indicó que en muchos casos no pueden tomar medidas. «Tenemos activado nuestro sistema de fichaje de una matriz de sospechosos para controlar la situación», añadió.
El modo en el que viven estos habitantes de calle no es digno para nadie, pero dicen que por lo menos no les falta comida ni compañía.
Los testimonios de los habitantes de calle pernoctan en el bosque de Luluncoto en el siguiente video: