Durante la intervención de los representantes de Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para abordar la incursión en la Embajada de México en Quito, el abogado Alfredo Crosato, resaltó que México abusó del concepto de asilo diplomático. Además, destacó que Ecuador estuvo en alerta cuando México solicitó permiso para el ingreso de aeronaves de la Fuerza Aérea mexicana en territorio ecuatoriano.
“La única razón por la que el Ecuador incursionó en la Embajada fue para detener a Jorge Glas. Glas ya no está en la Embajada, y no existe razón alguna para una incursión futura”, dijo el jurista que forma parte de la defensa de Ecuador ante el organismo internacional. Asimismo afirmó que Ecuador manifestó su voluntad de resolver la controversia de manera pacífica, pero México se apresuró al iniciar ciertos procedimientos.
Durante su intervención también hizo un recuento de todos los procesos judiciales y las condenas impuestas contra el exvicepresidente en los casos Odebrecht y Sobornos. También hizo referencia a su proceso por peculado en el caso Reconstrucción de Manabí y la investigación que se encuentra en curso por presuntas agresiones y violencia psicológica, que fue interpuesta por Soledad Padilla, una de sus colaboradoras.
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Asimismo, relató la manera en la que las autoridades mexicanas actuaron en torno a este caso. Hizo énfasis en que en el mes de diciembre se permitió que Glas ingrese y se mantenga en calidad de «huésped» en la Embajada y la posterior solicitud de asilo.
“En las comunicaciones con las autoridades mexicanas, Ecuador expresó que no sería lícito conceder asilo a Glas, porque ha sido condenado y procesado por delitos comunes. Asimismo, respondió a todos los pedidos de información de las autoridades mexicanas. Por su parte, México no respondió a estas alegaciones y tampoco proporcionó una copia de la solicitud de asilo”, agregó Crosato.
También hizo alusión a las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en las que insinuó que el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio había sido premeditado para favorecer al presidente Noboa, situación que causó la declaratoria de persona non grata a la embajadora Raquel Serur. Con ello se le otorgó 72 horas para abandonar el territorio ecuatoriano.
“El 5 de abril, México comunicó su decisión de conceder asilo a Jorge Glas. Esta decisión fue adoptada de manera abrupta e inexplicable, antes de que Ecuador pudiera responder al último pedido de información”, dijo Crosato.
Asimismo, mencionó que las autoridades ecuatorianas se pusieron en alerta, cuando México solicitó que Ecuador conceda una autorización para que aeronaves de la Fuerza Aérea puedan ingresar al territorio ecuatoriano para trasladar a la embajadora y que posteriormente tome un vuelo comercial en el aeropuerto de Quito.
Su recuento finalizó al mencionar que la noche del 5 de abril Ecuador ingresó a la Embajada, al siguiente día México protestó y rompió relaciones diplomáticas. Por ello, Crosato indicó que es indispensable que la Corte considere todo el contexto antes de emitir su disposición final.
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