De vendedor de llaveros a «ministro en la sombra» del presidente Nicolás Maduro. El colombiano Alex Saab fue ficha clave de un canje con el que EE.UU. consiguió la libertad de 20 presos venezolanos y estadounidenses en Venezuela.
Saab fue arrestado en Cabo Verde en junio de 2020 y extraditado a Estados Unidos en octubre de 2021, en medio del reclamo furibundo del gobierno venezolano, que denunció el «secuestro» de un «embajador» de su país. No era público hasta entonces que este empresario tuviese la nacionalidad venezolana y mucho menos que tuviese un título diplomático.
Desde entonces el gobierno de Maduro emprendió una cruzada por su libertad, que comenzó con ruidosas manifestaciones y terminó ahora con una silenciosa negociación.
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Estados Unidos venía pidiendo la liberación de estadounidenses y otros presos políticos venezolanos a cambio del levantamiento de sus sanciones contra Venezuela.
Diez estadounidenses quedaron en libertad, incluidos dos que habían sido condenados por un fallido intento de invasión a Venezuela en 2020. Otros 14 «presos políticos» venezolanos han sido excarcelados hasta el momento.
«Contratista consentido»
De acuerdo con las denuncias, Saab y su socio Álvaro Pulido, arrestado en Venezuela en abril pasado por un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Pdvsa, habrían transferido 350 millones de dólares desde el país caribeño a cuentas en el extranjero que poseían o controlaban. Saab enfrentaba hasta 20 años de prisión si era hallado culpable.
Hijo de un empresario libanés asentado en Barranquilla, Saab comenzó como vendedor de llaveros promocionales. Esto, antes de incursionar en el sector textil, con 100 almacenes que exportaban a más de 10 países, según biografías oficiales.
Inició negocios en Venezuela en el ramo de la construcción. Su primer contrato lo firmó en 2011 en el palacio presidencial de Miraflores, cuando Hugo Chávez era presidente y Maduro, canciller.
Aunque dijo en 2017 que no conocía personalmente a Maduro, el ascenso del actual presidente al poder en 2013 le abrió las puertas a este empresario para convertirse en su «contratista consentido» y después en su «ministro plenipotenciario en la sombra».
La exfiscal general de Venezuela, la chavista disidente Luisa Ortega, lo ha catalogado como «principal testaferro» de Maduro y su familia.
Maduro creó en 2016 los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un plan de distribución de alimentos subsidiados en un momento de desabastecimiento de más de dos tercios de productos básicos en el país.
Saludo con Maduro
Maduro recibió con abrazos a Saab, a quien calificó como «un hombre valiente y patriota» que «resistió por 40 meses las condiciones más adversas y dolorosas de secuestro«, en alusión al tiempo que estuvo en prisión.
«Ha triunfado la verdad», remarcó el líder chavista, que insistió en que el empresario estuvo recluido en una «cárcel inmunda». Dijo que ahí fue sometido a «tortura física, psicológica, amenazas y mentiras».
Además, Maduro reiteró a su homólogo estadounidense, Joe Biden, su disposición para unas relaciones «cara a cara» y «con respeto» entre ambos países. Saab, por su parte, agradeció al Gobierno chavista por lograr el «milagro» de su liberación, alcanzada luego de años de gestiones.