Alemania y Noruega se conectan con cable eléctrico submarino

Alemania y Noruega inauguraron el jueves un nuevo cable submarino que conecta directamente las redes eléctricas de los dos países, un proyecto que ha sido descrito como un paso clave en los intentos de Europa para pasar de los combustibles fósiles a las energías renovables.

El proyecto de 2.000 millones de euros (2.400 millones de dólares), llamado Nordlink, permitirá a Alemania exportar el exceso de electricidad de sus parques eólicos a Noruega, que entonces conservará el agua de sus numerosos embalses de energía hidroeléctrica.

Durante los períodos de poco viento en Alemania, Noruega puede liberar entonces el agua de sus embalses nuevamente para corresponder la energía que le suministró Alemania.

“Estamos marcando un hito para el suministro de energía moderno en Europa”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, durante una ceremonia virtual para encender oficialmente el enlace eléctrico.

CABLE

El cable de 623 kilómetros (387 millas) se extiende desde el estado alemán de Schleswig-Holstein hasta Tonstad, en el sur de Noruega, cruzando el fondo del Mar del Norte. Los operadores dicen que puede transportar suficiente electricidad para abastecer a 3,6 millones de hogares a la vez.

El nuevo sistema debería ayudar a reducir el precio de la electricidad en Alemania, que es relativamente alto en comparación con otros países europeos, dijo Claudia Kemfert, experta sénior en energía del Instituto Alemán de Investigación Económica.

Noruega, rica en petróleo, satisface casi todas sus necesidades de electricidad utilizando fuentes renovables, y la electricidad de sus instalaciones hidroeléctricas es comparativamente barata.

Al aprovechar la red noruega, Alemania puede evitar la construcción de costosas plantas de energía de reserva por su cuenta, dijo Kemfert.

El sistema “Nordlink no reemplaza la expansión de la energía renovable aquí en Alemania, pero puede ayudar significativamente a equilibrar las fluctuaciones”, dijo.

El gobierno alemán anunció recientemente que su objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del país a “cero neto” para 2045. Se requerirá una expansión masiva de la generación de energía eólica y solar para satisfacer las demandas de sus 83 millones de habitantes y la industria.