El Gobierno de Alemania afirmó hoy que descarta la implantación de un «pasaporte covid» para empleados como ocurre en Italia y aseguró que apuesta por las «medidas probadas» actualmente en vigor, al tiempo que rechazó hacer obligatoria la vacuna contra el SARS-CoV-2.
En una rueda de prensa, una portavoz del Ministerio de Trabajo señaló que no tiene ningún conocimiento de planes en esa dirección. Mientras el del Ejecutivo, Steffen Seibert recordó que recién se prolongó hasta finales de año la normativa de seguridad en el trabajo y las «medidas probadas» de protección contra el coronavirus.
Subrayó la importancia de la obligación por parte del empleador de ofrecer dos test por semana a los empleados que trabajan en modo presencial; además de las medidas de higiene y distanciamiento y el uso obligatorio de mascarilla.
«El gobierno siempre ha rechazado la vacunación obligatoria y la postura no ha cambiado», agregó.
VACUNACIÓN EN ALEMANIA
Según Seibert, lo «sensato» ahora es observar con detenimiento la evolución de la campaña de vacunación, la propagación del virus, las incidencias y las hospitalizaciones y ver la situación en la que se encuentra Alemania con la llegada del otoño y el invierno para «extraer las conclusiones» pertinentes.
Por otro lado aseguró que el gobierno entiende que la gente pueda tener dudas; pero aludió a los «hechos científicos» que son «muy claros» y que «hablan a favor de una vacuna».
En ese sentido señaló que actualmente la gran mayoría de los ingresados con coronavirus en hospitales y ucis son personas no vacunadas o que sólo recibieron la primera dosis.
Aún así, reiteró que hay que tomarse en serio las dudas de la gente respecto a la vacunación y responder a las posibles preguntas.
Hasta este jueves, el 67,0 % de la población de Alemania estaba vacunada, el 62,8 % con la pauta completa.
EFE