Alemania mantiene el objetivo de reabrir el turismo hacia Europa el próximo lunes 15 de junio.
La habilitación de viajes al extranjero va de la mano de un anuncio para no bajar la guardia sobre el COVID-19 o posibles repuntes de contagios.
Apertura coordinada con otros países europeos
El 15 de junio se sustituirá la advertencia global contra los viajes a cualquier lugar del mundo, emitida a mediados de marzo. En su lugar se dará información específica sobre la situación en cada país o regiones, indicó el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas.
Así, para los países de la Unión Europea (UE), Reino Unido y asociados del espacio Schengen eso significa el fin de las restricciones.
En el caso de España, destino vacacional preferido del ciudadano alemán, se esperará a que sus autoridades den luz verde a la llegada de turismo internacional. Esta situación está prevista para el 1 de julio. En caso similar está Noruega, pendiente de las decisiones de Oslo.
La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González, indicó que el retraso de España hasta «finales de junio» se debe a motivos epidemiológicos.
Y agregó que «Buscamos proteger la salud de nuestros ciudadanos». Al mismo tiempo resalta: «Queremos hacerlo de manera coordinada y cooperativa».
En este sentido, Alemania, Italia, Bulgaria, Francia, Grecia, Croacia, Malta, Holanda, Austria, Portugal, Eslovenia y Chipre buscan coordinar la reapertura al turismo.
En cuanto al resto del mundo, incluida Turquía, otro destino de gran relevancia para el turista, Alemania mantiene la advertencia de no viajar hasta finales de agosto.
La reunión virtual de ministros sirvió para seguir consensuando las medidas a adoptar dentro de Europa este verano. Buscan garantizar la seguridad en los viajes y saber cómo actuar en caso que haya un repunte de contagios.
Reapertura de las infraestructuras, estándares de protección y atención médica local de los turistas son pilares que analiza Europa.