Este pequeño ingrediente genera intensas pasiones. Lo amas o simplemente no lo toleras. Y es que su aroma y sabor son tan potentes y distintivos, que es imposible negar que el ajo ha sido parte de un plato o que alguien ha comido más de la cuenta.
¿De dónde viene ese olor? Justamente de los mismos compuestos que lo hacen un producto muy saludable, antiinflamatorio y antibacteriano; se trata de la alicina, una sustancia que aparece cuando el ajo es masticado, machacado o cortado.
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Su historia es antigua y está llena de mitos. En la Edad Media, en países como Alemania y Rumania, se tenía la idea de que los vampiros buscaban sus presas por medio del olfato, así que, para evitar su mordedura, las personas untaban pasta de ajo en sus cuellos para ocultar su propio olor o lo colgaban en la entrada de sus casas.
En el programa Día a Día del domingo 21 de julio les contamos este y otros datos curiosos acerca del ajo.
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— @DíaaDíaec (@DiaaDiaEc) July 13, 2024