En medio de la declaratoria del conflicto armado interno en Ecuador, los puertos y aeropuertos del país refuerzan su seguridad con presencia de las Fuerzas Armadas. El objetivo es prevenir incidentes en estas áreas estratégicas.
En el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil se encuentran desplegados miembros de las Fuerzas Armadas. Los uniformados vigilan todo el lugar y, especialmente, las áreas de partida y en los arribos internacionales. Durante sus recorridos, los militares se aseguran que no exista anomalías en la terminal aérea durante las 24 horas del día.
Este tipo de resguardo se encuentran desde el 9 de enero del 2024, cuando el presidente Daniel Noboa decretó conflicto armado interno por los hechos violentos de bandas terroristas que mantienen en zozobra a Ecuador y generaron preocupación internacional.
De igual manera, en el aeropuerto de Manta, provincia de Manabí, policías y miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) custodian el ingreso. Y en el Aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca, provincia de Azuay, hay presencia policial al interior de la terminal aérea.
Los pasajeros aseguraron sentirse más seguros con la presencia de la Policía y Fuerzas Armadas en los aeropuertos. Y pese a que por los controles aumentan el tiempo de abordaje, los ciudadanos consideran necesario realizarlos por la situación que vive el país.