‘El profesor me inyectó en el brazo’: Desgarrador relato de víctima de secuestro y violación en colegio de Ecuador

«Me secuestraron el 22 de noviembre del 2022. Yo llegué al colegio a las 06:55 y me recibieron dos estudiantes. Ellos tenía un líquido que olía muy fuerte a químico mentolado». Sara (nombre protegido), tenía 15 años cuando fue víctima de secuestro y violación al interior de una institución educativa en Ecuador.

Su relato se hizo público el miércoles 27 de noviembre del 2024. En una entrevista la víctima contó cómo ocurrió el delito al interior de una institución educativa en el sector de Cristo del Consuelo, en Guayaquil.

«Dos compañeros me recibieron al ingresar al colegio y me adormecieron frotándome un líquido en el cuerpo y perdí el conocimiento gracias a esa sustancia que no se ha identificado», relató.

Luego, dijo, «desperté amarrada a una silla de metal color café con el profesor de educación física que estaba inyectándome una cosa en el brazo izquierdo que me hizo perder el conocimiento. Pero también alcancé a ver que también estaba el profesor de química y el profesor de matemáticas y estaban hablando de por qué no me hace efecto de inmediato, porque a las otras niñas les hace efecto de inmediato, apenas se inyecta».

En su relato asegura que perdió el conocimiento y despertó en la habitación en la que la violaron. «Me violó una persona. Yo estaba inconsciente y estaba en una cama y una persona me estaba violando. Veo que tiene entre 30 o 35 años, labios finos, ojos hundidos, nariz chata y cara como cuadrada, tiene hombros anchos y es como gordo. Esa persona no me habló. Yo me levanté, y lo golpeé porque él me estaba violando.

Cuando lo golpeé entraron dos personas que estaban afuera cuidando la puerta y ellos entraron, me golpearon la cabeza. Yo caí al piso y ahí me patearon las costillas. El lugar donde pasó eso no tenía techo ni ventanas, solo cemento», dijo la adolescente.

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Las personas que me que me estaban golpeando, me sacaron y me metieron a una como caleta que conduce a una casa. Allí me inyectaron tranquilizantes y caí desplomada. Después de eso, según el relato, de la joven, la llevaron a una habitación que la cerraron por fuera.

La adolescente continúa: «Veo que había una puerta al frente y había otra niña en la habitación que tenía una bata de cirugía, pero ella no respondía. Yo vi una puerta y estaba medio abierta, me acerqué y la abrí por completo y me salí. Vi que es un túnel de tierra seca con vigas de madera, con focos conectados con cables para iluminar el camino.

Empecé a correr por ahí alrededor de cinco cuadras y llegué a una sección con tres caminos a la derecha y tres a la izquierda. En el camino de la derecha venía un cocodrilo y yo me escondí para que no me matara. Cuando esa cosa se fue, seguí corriendo por el camino de enfrente y llegué a una caverna donde había un puente de metal, de latón de carro.

Ahí había una persona que me dice: te vamos a arreglar los dientes, te vamos a poner bótox en los labios, te vamos a poner senos y te vamos a arreglar el brazo derecho, porque tú vas para afuera.

Él me golpea, me estampa con uno de los barandales del puente y, antes de irse me dice: Si no haces caso, te voy a mandar con el cocodrilo que había en el agua. Me levanté, seguí adelante y encontré unas escaleras que daban al interior de la institución. Ahí estaba la profesora de historia que me quería regresar al túnel. Yo la golpee y corrí hacia mi curso.

Me preguntaron dónde estaba y la profesora de Biología nos dijo que cambiáramos de curso porque olía mal», finalizó.

Una lucha por buscar justicia para la menor

Según el testimonio de los padres, una vez que se enteraron del delito pusieron la denuncia ante las autoridades competentes en diciembre del 2022. Sin embargo, no han obtenido resultados favorables y se encontraron con trabas en el sistema judicial.

La madre también asegura que en el sistema judicial se han cometido irregularidades desde el proceso de peritaje, con participación de funcionarios de la Fiscalía, Policía Nacional y figuras políticas. Además, el padre de la niña precisa que han recibido amenazas de muerte en el barrio en el que viven.

También comenta que producto de lo sucedido, la niña tuvo que faltar a clases todo un parcial y al presentar los justificativos, junto con las tareas y trabajos enviados. Sin embargo, la rectora no acepta los justificativos y la menor perdió el año.

Ahora los padres solicitan ayuda a las autoridades para esclarecer el hecho. Tras conocer el caso, el Ministerio de Educación anunció que se reunirá la tarde de este jueves 28 de noviembre del 2024 con autoridades educativas, representantes del Ministerio de la Mujer, Policía Nacional (incluyendo la Dinapen) y la Junta Cantonal de Protección de Derechos.

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