Todo ocurrió en Liverpool, Inglaterra, en noviembre del año pasado. Un adolescente, cuyo nombre no puede ser nombrado por razones legales, asesinó a la estudiante Ava White apuñalándola en el cuello en un evento del encendido de las luces de navidad en la ciudad. Lo sentenciaron a 13 años de cárcel.
¿Qué fue lo que pasó? .-
Ava y un grupo de amigos llegaron al evento para ver las luces de Navidad en el centro de Liverpoool. Según informa El Mundo, otro grupo de adolescentes empezó a grabar al primer grupo desde otro lado del lugar. Al percatarse, Ava se negó a ser grabada y se enfrentó a uno de ellos, que entonces tenía 14 años.
Le exigió al adolescente que estaba grabando que no subiera esas imágenes a Snapchat y al tiempo el menor sacó un cuchillo y se lo clavó a Ava en el cuello. Tras el incidente, el asesino salió corriendo y se deshizo de su arma y de su chaqueta ante la mirada de decenas de testigos.
El condenado, ahora de 15 años de edad, fue detenido horas después del asesinato. En el juicio alegó que había actuado en defensa propia y que sólo quería asustar a Ava, mas no matarla. Por su parte, varios amigos de la asesinada testificaron durante el juicio y aseguraron que le habían visto sonreír tras apuñalarla.
Amanda Yip, la jueza encargada del caso, apuntó que el autor de asesinato había estado expuesto a violencia desde muy joven. Incluso presentaba trastorno por déficit de atención con hiperactividad y asistía a una escuela especial. En ella había recibido algunos avisos por mal comportamiento. Incluso llegó a ser detenido brevemente por agredir a dos mujeres.
«Solo hay una razón por la que Ava está muerta y es porque elegiste llevar un cuchillo y elegiste sacarlo y usarlo. Disfrutaste llevar un cuchillo. Se lo estabas enseñando a tus amigos esa noche», dijo la jueza.
Con información de | El Mundo/