Las señales de alerta están ahí.
Pero nos hemos acostumbrado tanto a su presencia que es difícil establecer la línea entre su utilidad y el riesgo que muchas veces representa para niños y adultos.
¿Qué pasa cuando no es posible poner un límite a las horas de juego o al tiempo que usamos la tecnología?
Además, las alternativas de tratamiento y recomendaciones frente a la adicción a las pantallas.