Un gran jurado acusó este jueves a un exagente de la Policía del estado de Luisiana (EE.UU.) de uso excesivo de la fuerza durante el arresto, en mayo de 2019, de un conductor negro que sufrió «lesiones corporales» a raíz del incidente, revelaron fuentes judiciales y medios locales.
El expolicía fue identificado como Jacob Brown, blanco y de 31 años, quien enfrenta un cargo de «privación de derechos bajo una apariencia de legalidad», según un comunicado del Departamento de Justicia.
Brown, según la acusación formal, golpeó en repetidas ocasiones al arrestado en la cabeza y el cuerpo con una linterna modificada para romper cristales, que la nota describió como un «arma peligrosa».
El agredido, identificado como únicamente como «AB», sufrió «lesiones corporales», agregó la acusación.
Medios locales indicaron, citando informes policiales, que el agredido fue Aaron Bowman, de 45 años.
Las versiones periodísticas indican que el sujeto debió recibir puntos de sutura en la cabeza y terminó con una muñeca y una costilla fracturadas después de ser golpeado por Brown.
De ser declarado culpable del cargo de «privación de derechos», el expolicía puede llegar a enfrentar una sentencia máxima de 10 años de prisión, tres años de libertad supervisada y una multa de hasta 250.000 dólares, agregó el Departamento de Justicia.
Esa dependencia confirmó que investiga otros incidentes que involucran a la Policía Estatal de Louisiana y resultaron «en muerte o lesiones corporales a los detenidos».
En abril pasado, exagente de la policía de Mineápolis Derek Chauvin fue declarado culpable de tres cargos que se le imputaban por la muerte por asfixia del afroamericano George Floyd, cuyo caso le dio la vuelta al mundo en mayo de 2020 y fue el detonante de una ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial en EE.UU.
EFE