Ecuador aspira a que los acuerdos comerciales suscritos en los últimos meses con China, Costa Rica y Corea Sur se ratifiquen en el primer semestre del próximo año, tras pasar el análisis de la Corte Constitucional (CC) y la Asamblea Nacional (Parlamento), mientras encamina otros con Panamá, República Dominicana y Canadá.
Así lo aseguró este miércoles a EFE el ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Daniel Legarda, quien acaba de suscribir en Seúl el denominado Preacuerdo Estratégico de Cooperación Económica (SECA, por su sigla en inglés), al que se refirió como «un hito importantísimo para el país».
Tras la traducción en cada país a sus respectivos idiomas, se dará una última revisión jurídica al acuerdo antes de pasar a su proceso interno de ratificación que, en el caso de Ecuador, comprende la CC y la Asamblea Nacional.
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Tres acuerdos en proceso
Legarda recordó que al momento los acuerdos comerciales con Costa Rica y China están en análisis en la CC y pasarán luego a la nueva Asamblea Nacional, que se prevé se instale a finales de año, tras haber sido renovada en los comicios del pasado 20 de agosto.
Mientras que el acuerdo con Corea del Sur deberá ingresar primero por la CC, dijo al señalar que dejan en curso una política de Estado que trasciende una gestión de Gobierno.
Para el ministro, las negociaciones representan un balance que refleja el interés de la sociedad ecuatoriana, en este caso de los sectores productivos, «que son los que generan el empleo, la riqueza» en Ecuador, y las exportaciones.
«Herramienta para crecer»
Legarda aludió a que los acuerdos brindan una herramienta potente para crecer y desarrollar nuevas exportaciones, y para aumentar inversiones productivas.
Por ello, argumentó que los asambleístas deben responder a los intereses del país, «dejando de lado cualquier interés político».
Si la Asamblea Nacional ratifica los acuerdos, los devuelve al Ejecutivo para que sean publicados en el Registro Oficial, y luego, tras un intercambio de notas diplomáticas, el acuerdo comercial entra en vigor con los tiempos establecidos previamente.
«En el caso de los tres acuerdos, esperaríamos que esto esté sucediendo durante el primer semestre del próximo año», subrayó al añadir que el proceso de implementación de acuerdos es más amplio, pero los beneficios se sentirán desde el primer año.
En el caso de Corea del Sur -explicó- el 99% de la oferta exportable de Ecuador tiene preferencias arancelarias, de las cuales, un 52% tendrán un arancel cero desde el primer día de vigencia del acuerdo.
«El resto tiene un periodo de desgravación, la mayoría entre 5 años y unas pocas en 10 años», anotó.
Un acuerdo «histórico»
Ecuador comenzó a negociar el acuerdo comercial con Corea del Sur en 2016, pero «en ese momento no hubo la voluntad política del Gobierno de Ecuador para poder continuar con las negociaciones comerciales», se lamentó Legarda.
«Tuvo un avance muy poco significativo y estuvo congelado prácticamente durante casi siete años», hasta que el Gobierno del conservador presidente Guillermo Lasso retomó las negociaciones a finales de 2021, «y en algo más de un año, hemos avanzado hasta el 100 %», dijo en una entrevista con EFE desde Corea del Sur.
Para el ministro, el acuerdo también es «histórico» porque es el «más profundo que ha firmado Ecuador hasta la fecha» en número de disciplinas, además de que contempla temas muy nuevos, como inteligencia artificial.
Puerta al Asia-Pacífico
Asimismo, Legarda destacó la importancia del acuerdo con Corea del Sur, pues los países asiáticos, con China a la cabeza, «conforman ya el principal destino de las exportaciones no petroleras de Ecuador».
El comercio bilateral con Corea del Sur es de unos 600 millones de dólares, en el que las ventas de Ecuador rondan los cien millones de dólares, un déficit que debe reducirse tras el acuerdo, apuntó.
Finalmente el ministro mencionó que el Gobierno de Lasso, que terminará a finales de año, dejará encaminadas las negociaciones con Panamá, mientras esperan lanzar los términos de referencia de la negociación con República Dominicana y el inicio de las negociaciones de un acuerdo comercial con Canadá.
«Aquí no hay ideología, no hay componentes políticos, esto -argumentó- se trata de una agenda que, en realidad, viene desde el sector productivo y es para el sector productivo, y tiene beneficios para todos los sectores del país».