Jesse Jones, un abogado residente en la ciudad de Raleigh (Carolina del Norte, Estados Unidos), quiso motivar a todos los que pasaran por su casa para que se vacunen contra el COVID-19.
Al parecer Jones sabe muy bien que hay un grupo de la población mundial que se niega a vacunarse contra el COVID-19 y el abogado encontró una forma bastante tétrica de hacer que entren en razón o al menos intentar que se den cuenta que es vital recibir la vacuna contra esta enfermedad.
Jones decidió colocar en la entrada de su casa un enorme esqueleto y varias lápidas con mensajes escritos con los que quiere llegar a sus vecinos y público en general que no quieren vacunarse contra el COVID-19.
“»No vacunados, nos vemos pronto, idiotas», puede leerse en el tablero sujeto en la pelvis del esqueleto, mientras las lápidas contienen mensajes similares de tipo: «Escuché a Trump», «No fue un bulo», «Me enteré de las noticias por Fox (News)»”, publica el portal de noticias RT.
“The fact (is) that we didn’t take this serious.” Raleigh resident puts up display outside Oakwood home warning of COVID dangers and says his front yard plea is personal. His mother-in-law died from the virus. #ABC11 pic.twitter.com/aJFLe9ibnW
— Elaina Athans (@EAABC11) August 4, 2021
El abogado tiene motivos para enviar un mensaje así a todos quienes no quieren vacunarse pues su suegra murió por COVID-19, al igual que un compañero de trabajo no vacunado que falleció tras infectarse y por último detalló que 14 de sus clientes murieron por la enfermedad.
«Mi esposa perdió a causa del coronavirus a su madre, que era una mujer que pasó toda su vida cuidando de la gente, y murió completamente sola en un hospital, sin poder ver a un solo pariente durante 15 días», explica el hombre.