Por Patricia Armijo B.
El Metro de Quito recorre 22 kilómetros, al atravesar la capital ecuatoriana de manera longitudinal. Va de norte a sur, y viceversa, desde Quitumbe hasta El Labrador.
El subterráneo tiene 15 estaciones y ninguna tiene baños, de acuerdo con protocolos internacionales de seguridad. En ellas hay sistemas de ascenso y descenso mecánicos, por ejemplo, escaleras eléctricas y ascensores preferenciales hasta la superficie.
Cinco de las estaciones del Metro de Quito son multimodales y se diferencian por sus colores blanco y rojo en las paredes. ¿Qué permiten? Estas conectan a los pasajeros con otros sistemas de transporte, por ejemplo, Trolebús, Corredor Sur Occidental, Ecovía y sus alimentadores.
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Las demás, denominadas paradas únicas, tienen el mismo diseño, pero son amarillas con rojo. De esta manera se busca que los usuarios sepan cómo movilizarse cuando los trenes entren en funcionamiento.
De acuerdo con el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, el sistema entrará en operaciones en diciembre de 2023. Sin embargo, los sistemas de recaudo estarán completos para la inauguración oficial en junio de 2024.
Inauguraciones frustradas
El primer sistema de transporte subterráneo de Ecuador fue un proyecto del alcalde correísta Augusto Barrera. En 2009, el entonces Burgomaestre de la ciudad firmó con la Comunidad Española para la asistencia técnica de la obra.
Desde entonces ofreció que el Metro funcionaría desde 2017. Pero eso no sucedió y la obra se heredó a la siguiente administración. Mauricio Rodas llegó a ocuparse de la ciudad en 2014. Durante su gestión se construyeron el túnel, estaciones y paradas del sistema de transporte.
Junto al presidente de la época, Lenín Moreno, Rodas realizó el llamado ‘Primer viaje del Metro’. Junto a una comitiva de autoridades viajaron desde las estación Iñaquito hasta la Jipijapa, en marzo de 2019.
El sistema como tal no se inauguró, pero sí se colocó una placa en «reconocimiento» al entonces alcalde Mauricio Rodas, en la parada Iñaquito. Él ofreció que para finales de ese año (2019) el Metro funcionaría.
Sin embargo, el ofrecimiento quedaría a cargo de un tercero, ya que ese fue un año de transición de autoridades seccionales en Ecuador. En mayo, Jorge Yunda asumió la Alcaldía y tenía siete meses para poner a funcionar el subterráneo, según los planes de Rodas.
Una vez más, eso no ocurrió. Yunda ofreció, incluso, hacer una extensión del sistema que todavía no funcionaba. En su gestión no se avanzó con la implementación del sistema de recaudo ni con la organización de rutas y frecuencias para que los buses en superficie alimenten al subterráneo.
Finalmente, Yunda fue removido de su cargo en 2021 y la obra se retrasó más. Para ese momento no había certeza de cómo o cuándo funcionaría el sistema de transporte millonario que se encuentra bajo la capital.
Aún así, Santiago Guarderas, quien asumió la Alcaldía ese mismo año tras la remoción de Yunda, cerró su gestión con un informe en el que constaba la inauguración del sistema de trenes. Las redes sociales del Cabildo fueron actualizadas con su foto y la leyenda de «El alcalde que puso a funcionar el Metro».
¿Fue así? El 21 de diciembre de 2022, Santiago Guarderas presidió un evento de inauguración del subterráneo. Con algarabía, autoridades e invitados especiales recorrieron el subterráneo.
El inicio de operaciones comerciales estaba lejos y Guarderas decidió abrir el Metro de Quito, con la bendición del arzobispo de la ciudad, Alfredo Espinoza. Pero la obra siguió parada.
Así se dio inicio al movimiento de los trenes de seis vagones cada uno, con recorridos de reconocimiento. Los viajes en esta etapa fueron gratis y funcionaban con una cita previa, que se tomaba en la página web de la empresa Metro de Quito.
Abre y cierra
El tan esperado día llegó y el sistema inició su operación comercial el 2 de mayo de 2023, pero no fue un éxito. Al contrario, el día se recuerda por escenas de caos y desorden en horas pico, que desencadenaron en cientos de quejas y cuestionamientos al nuevo sistema de transporte.
Usuarios hicieron fila por más tiempo de lo que demoraban en trasladarse de un punto a otro. El recorrido en tren tarda 34 minutos desde los puntos extremos. El subterráneo avanza a, aproximadamente, 38 kilómetros por hora, en su fase comercial.
En sus 109 metros de extensión, cada tren tiene capacidad para 1 230 personas. La mayoría debe viajar de pie porque el sistema contempla escasos asientos, con preferencia para personas de la tercera edad, embarazadas y con discapacidad.
Luego de un caos total por problemas en el sistema de recaudo, el Metro de Quito cerró sus puertas. Días después las abrió de nuevo, pero solo hubo problemas similares y más graves.
Nueva administración, nueva fecha
Para la operación desde diciembre de este 2023, al actual alcalde Pabel Muñoz reconoció que se requerirá trabajo y adecuaciones para completar, por ejemplo, el sistema de recaudo. La Tarjeta de la Ciudad será la prioridad de esta administración como método de pago del Metro. Por ahora, los lectores QR solo escanean el código impreso o desde un dispositivo móvil.
De acuerdo con la planificación de la nueva administración de la ciudad, en marzo de 2024 se integrarán todos los sistemas y métodos de pago. A partir de esa fecha podrán operar los 18 trenes que, finalmente, en junio de 2023, pasaron a manos de la ciudad tras haber estado a cargo de la empresa española CAF.
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Cierres viales en Quito por trabajos de repavimentación. Revise la lista para esta semana https://t.co/gNBuUgrmMw pic.twitter.com/Hebj2R3L5b
— Teleamazonas (@teleamazonasec) June 26, 2023