Todos los movimientos de protesta tienen una consigna que los identifica. El de George Floyd tiene un número: 8.46.
Ocho minutos y 46 segundos es el tiempo que un policía de Minneapolis tuvo a Floyd tendido en el piso, con una rodilla en su cuello, causándole la muerte, según los fiscales.
Manifestantes furiosos, aliados y empresas solidarias han reparado en ese detalle para rendir homenaje a Floyd, quien tenía 46 años, y el número se ha convertido en un fuerte símbolo de los padecimientos de Floyd y de tantos otros afroamericanos a manos de la policía.
En Boston y Tacoma (estado de Washington), numerosos manifestantes se tendieron en el piso por exactamente ocho minutos y 46 segundos. En Houston, los fieles encendieron velas e inclinaron sus cabezas durante ese lapso en las iglesias.
ViacomCBS, propietaria de MTV y Nickelodeon, suspendió su programación esta semana para transmitir un homenaje a Floyd de 8.46 minutos.
Empleados de Google hicieron casi nueve minutos de silencio el miércoles en “un recordatorio visceral de la injusticia de que fueron víctimas el señor Floyd y tantos otros”, según dijo el CEO de Google Sundar Pichai en una carta a sus empleados.
“Nuestra comunidad negra sufre y muchos de nosotros estamos buscando formas de luchar por las cosas en las que creemos y de apoyar a gente que queremos en una muestra de solidaridad”, señaló Pichai.
Hacer pausas de 8.46 minutos ayuda a hacer realidad algo abstracto, dijo Monica Cannon-Grant, fundadora de Violence in Boston Inc., que organizó una protesta el martes en la que se hizo un silencio de 8.46 minutos.
“Te das cuenta de que es mucho tiempo para que alguien tenga su rodilla en tu cuello”, manifestó Cannon-Grant.
Agregó que mientras estaba en silencio pensó en su familia.
“Me pasaron muchas cosas por la cabeza”, indicó. “Sobre todo que soy la madre de cuatro muchachos negros y estoy casada con un negro”.
Ocho minutos y 46 segundos es el tiempo que mencionan los fiscales. En su presentación dijeron que en los últimos 2.53 minutos “el señor Floyd no tuvo reacción alguna”.
Pero un documento que describe el episodio, que fue captado en videos, habla de 7.46 minutos, incluidos 1.53 minutos en los que Floyd parecía no respirar.
Los fiscales no respondieron preguntas acerca de la discrepancia.
En todo caso, una diferencia de un minuto probablemente no cambie nada desde el punto de vista legal.
“Siete minutos es mucho tiempo para tener la rodilla en el cuello de alguien”, dijo Jared Fishman, exfiscal federal de casos sobre derechos civiles. Pero pronosticó que los abogados defensores harán hincapié en ese detalle.
Para muchos, el tiempo en que el agente Derek Chauvin mantuvo su rodilla sobre el cuello de Floyd es irrelevante. “Es algo que nunca debió suceder”, sostuvo Cannon-Grant.
No es la primera vez que un detalle como este adquiere un valor simbólico.
Tras la muerte de Michael Brown en el 2014 en San Luis, se corrió la voz de que el joven afroamericano de 18 años tenía las manos en alto en señal de entrega cuando fue baleado por un policía blanco. Rápidamente se popularizó el grito de batalla “¡Manos arriba! ¡No disparen!”.
Pero nunca quedó claro si Brown realmente había levantado sus manos. No hubo videos ni fotos del episodio. Algunos testigos dijeron bajo juramento que las había subido, mientras que otros dijeron que no ante un jurado investigador. El agente Darren Wilson declaró que Brown se le fue encima y no tenía las manos en alto cuando le disparó.