Luis Alfredo Ch. Ll. fue sentenciado a treinta y cuatro años y ocho meses de privación de libertad como autor del asesinato de Julissa O., estudiante de Enfermería de 19 años.
La sentencia condenatoria ordena también el pago de 20.000 dólares como reparación y de 1.000 salarios básicos unificados como multa para la administración de justicia.
Los hechos
En la audiencia de juzgamiento, Fiscalía mostró «con cerca de veinte pruebas indiciarias (testimoniales y documentales) que el 3 de noviembre de 2017, Luis Alfredo Ch. Ll. le quitó la vida a Julissa O., después de haber mantenido relaciones íntimas con ella», asegura el organismo.
Luego ocultó el cadáver con el ramaje de la zona y arrojó sus pertenencias. El móvil del asesinato fue evitar que su esposa se enterara de la relación sentimental que tenía con la víctima.
Sucedió en el sector de La Chorrera, en la quebrada de Cruz Loma. Para llegar hasta ahí, caminaron casi dos kilómetros adentrándose por la zona boscosa del sendero llamado ruta de Humboldt.
Después de cometer el ilícito, el procesado se encontró con su cónyuge en una peluquería del centro de Quito. Ambos pasearon por el sur de la ciudad y al siguiente día contrajeron matrimonio eclesiástico y celebraron el bautizo de su bebé.
En Cruz Loma
Julissa fue reportada como desaparecida el 3 de noviembre de 2017. La última vez que la vieron con vida, salió de su casa a las prácticas de enfermería.
Durante las investigaciones de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, Luis Alfredo Ch. Ll. fue entrevistado y negó conocerla.
En una segunda entrevista dijo que la conocía, pero solo por mensajes y afirmó que la primera vez negó cualquier vínculo con Julissa, porque estaba recién casado y su esposa estaba embarazada.
Cuando encontraron a la joven, el 9 de noviembre de 2017 se ordenó la explotación del teléfono celular que la joven dejó en su casa. Ahí se hallaron mensajes y también se extrajo una foto del pecho del ya sentenciado. Por esto fue convocado para que rinda su versión y en esta diligencia aceptó de forma voluntaria entregar su muestra de sangre.
En su segunda versión dijo que mantuvieron relaciones sexuales a las 07:00 del 3 de noviembre de 2017, atrás de una iglesia en el centro de Quito. Lo reveló luego de que los resultados del cotejamiento de ADN de las muestras que concedió voluntariamente dieran positivo con las levantadas del cadáver.
Precisamente este fue uno de los argumentos de su defensa durante el juicio, pero el guardia de seguridad de la Iglesia, en su testimonio dijo que el horario de apertura a las 08:00.
Otra prueba en su contra fue el resultado de ADN, que ubicó material genético de Luis Alfredo Ch. Ll. en los dedos y uñas de Julissa, correspondiente a un acto de defensa.
A través de su defensa técnica, el sentenciado apeló el fallo condenatorio. La fecha y hora de la audiencia se anunciará en los próximos días.
Fuente: www.fiscalia.gob.ec/