Las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado fueron contundentes para que un Tribunal de Garantías Penales de Pichincha sentencie a veintidós años de pena privativa de libertad a Grinolfo Z.
Fue declarado culpable de la violación cometida contra su hija, una niña de 11 años, a la fecha de ocurridos los hechos.
En el fallo condenatorio también se dispuso el pago de una multa de 800 salarios básicos unificados y de una reparación integral de 3.000 dólares.
Además, el tratamiento psicológico a favor de la víctima.
Los hechos habrían sucedido durante cinco años, en el hogar que la víctima compartía con su padre, ubicado en el cantón San Miguel de los Bancos.
Antecedentes
En noviembre del 2018, se da a conocer a través de un informe presentado por la Unidad Educativa donde estudiaba la adolescente (ya de 16 años) que su padre la maltrataba y la agredía física y verbalmente.
Además, la víctima comentó –en medio de la conversación con el inspector de la institución– que se sentía “mal, triste y deprimida” por las agresiones de su papá.
Por esa razón el establecimiento presentó una denuncia en la Fiscalía y se inició con la investigación respectiva.
Durante la audiencia de juzgamiento, el fiscal Erick López, de la Fiscalía Especializada de Fe Pública, incluyó entre los elementos probatorios:
Los testimonios del inspector del Colegio, de las psicólogas que intervinieron en el caso, los informes médico-legal, investigativo y psicológico.
A estos se sumaron los resultados de las valoraciones psicológicas practicadas a la víctima.
En su conjunto sirvieron para demostrar la materialidad de la infracción y la afectación sufrida por la víctima.
Grinolfo Z. fue sentenciado con base en el artículo 171, inciso segundo, numeral 5, del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
La sanción estipulada para esta infracción es de diecinueve a veintidós años de pena privativa de libertad.