Como quiera que se les mire, los números de las taquillas de cine en 2020 fueron desastrosos.
Luego de cinco años consecutivos en los que los ingresos en las taquillas de Norteamérica excedieron los 11.000 millones de dólares, se espera que este año terminen en alrededor de 2.300 millones, su nivel más bajo en casi 40 años. Eso será una caída de 80% comparado con 2019, de acuerdo con la firma de datos Comscore. Globalmente, donde los mercados han podido recuperarse más plenamente, las ventas terminarán casi seguramente entre 11.000 millones y 12.000 millones. El año pasado, ese total llegó a 42.500 millones. Pero por supuesto, 2020 es un año con un gran asterisco.
2020, “Es un año como ningún otro”, dijo Jim Orr, presidente de distribución nacional para Universal Pictures. “Nunca hemos tenido tan poco negocio en esta industria”.
Aparte de enero y febrero, es imposible juzgar este año de acuerdo con los estándares previos a la pandemia. Los ingresos de taquilla, en total, son muy predecibles en un año normal. Pero cuando las salas de cine cerraron sus puertas el 20 de marzo de 2020, “todo ello se fue por la borda”, dijo Paul Dergarabedian, analista de Comscore. “La imprevisibilidad se volvió la constante”.
La mayoría de las salas de cine en Norteamérica no estuvieron abiertas por seis meses consecutivos, incluyendo el verano, que usualmente representa alrededor de 40% de los ingresos del año. En los últimos dos años, la temporada veraniega en los cines ha generado 4.300 millones de dólares. Este año generó 176,5 millones, gran parte de ello en autocinemas.
“El autocinema se convirtió en el héroe del verano”, dijo Dergarabedian.
Cuando las salas regulares de cine comenzaron a reabrir sus puertas a finales de agosto e inicios de septiembre, lo hicieron con capacidad y ofertas limitadas. Actualmente, sólo 35% de los cines en Estadios Unidos están abiertos y algunos d ellos mayores mercados, como Nueva York y Los Ángeles, siguen cerrados. Aunque ha habido una serie ininterrumpida de estrenos, los éxitos fueron pocos. Algunos han salido directamente en servicios de streaming y otros en alquileres digitales, pero la mayoría de las películas grandes fueron aplazadas para 2021 o después.