Cuando el cáncer de mama es detectado a tiempo, el tratamiento para combatirlo es más eficaz. Así lo sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estableció que cada 19 de octubre se conmemore el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama.
El objetivo es crear conciencia sobre la importancia de la prevención y la detección sistemática para el diagnóstico temprano de esta enfermedad que también afecta a los hombres.
Una de las primeras formas de identificar el cáncer de mama es la autoexploración mamaria. Se trata de un examen visual, que se debería realizar a partir de los 25 años.
Mediante la palpación se puede detectar la aparición de bultos en las mamas y axilas; y observar si aparecen otros cambios en la piel, la areola o el pezón. Esta técnica complementaria, no sustituye a la exploración realizada por un médico.
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La OMS sostiene que las mujeres de entre 40 y 54 años deben realizarse un mamograma cada año. A partir de los 55 años, pueden cambiar a una mamografía cada 2 años, o pueden optar por continuar con sus mamogramas anualmente.
Los exámenes de detección deben continuar siempre y cuando la mujer se encuentre en buen estado de salud.
Datos claves
En cuanto a síntomas, la OMS señala que el cáncer de mama puede presentar distintas combinaciones, especialmente en la fase más avanzada. En las fases iniciales, dice, los síntomas serían mínimos o incluso nulos.
Entre los principales síntomas se pueden incluir:
- Nódulo o engrosamiento en el seno, a menudo sin dolor
- Cambio en el tamaño, forma o aspecto del seno
- Aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otros cambios en la piel
- Cambio en el aspecto del pezón o la piel circundante (aréola)
- Secreción de líquido anómalo o sanguinolento por el pezón.
El organismo mundial recomienda que de presentar alguno de estos síntomas se busque atención médica inmediata, incluso si no existe dolor.
Entre las características que se asocian con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama se incluyen: la obesidad, consumo de alcohol y tabaco; antecedentes familiares de ese tipo de cáncer, exposición a radiación, antecedentes reproductivos y hormonales.
En cuanto al tratamiento, la OMS sostiene que puede ser eficaz, especialmente cuando es detectado a tiempo. Por lo general, implica cirugía con o sin radiación y medicamentos.
Cifras de las OMS
Según la OMS, el cáncer de mama es el más frecuente y la causa más común de muerte en las mujeres en las Américas. En 2020, se registró 210 000 nuevos diagnósticos de cáncer de mama en América Latina y el Caribe, y casi 68,000 personas fallecieron a causa de esta enfermedad.
A escala mundial, en ese mismo año, se diagnosticó este tipo de cáncer a 2,3 millones de mujeres, y 685 000 fallecieron. A finales de año, 7,8 millones de mujeres a las que en los cinco años anteriores se les había diagnosticado cáncer de mama seguían con vida, «lo que convierte a este cáncer en el de mayor prevalencia en el mundo«, precisa el organismo.
Pertenecer al género femenino es el principal factor de riesgo de esta enfermedad. No obstante, entre el 0,5% y el 1% de los casos de cáncer de mama afecta a los varones, quienes siguen los mismos principios de tratamiento establecidos para las mujeres.
Datos de la OMS determinan que para el año 2040 el número de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en las Américas se incrementará en un 39%. Es decir, los casos se elevarían a 684 174, en tanto que, las muertes se incrementarían en un 52,3%, equivalente a 162 044.