19 supuestos centros para tratar adicciones fueron clausurados en Guayaquil

La Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) clausuró 19 supuestos centros de rehabilitación en Guayaquil, en lo que va del 2024.

Este martes 21 de mayo del 2024 se conoció que estos lugares ofrecían tratamientos para personas con adicciones en sectores como: Trinitaria Norte, Guasmo, Suburbio, Nueva Prosperina y en la parroquia Chongón.

El Access junto con Policía Nacional, Ministerio de Salud, Municipio de Guayaquil y Bomberos de esa ciudad participan en operativos cuando hay alertas sobre la existencia de estos establecimientos que funcionaban sin los permisos necesarios.

Por ejemplo, cerca de 200 internos fueron encontrados la última semana, durante intervenciones a centros clandestinos. Esas personas estaban en condiciones de encierro, hacinamiento e insalubridad.

En uno de los establecimientos detectado en la Trinitaria Norte, se encontraron más de 80 pacientes con consumo problemático de alcohol y drogas. Todos permanecían en el mismo dormitorio sin ventilación y compartían una sola batería sanitaria.

Los internos denunciaron falta de tratamiento para sus enfermedades preexistentes, maltrato físico y psicológico. Además, bebían el agua de reservorios sin tapar, que también era utilizada para lavar platos y bañarse.

Tampoco contaban con profesionales de la salud para la aplicación de un programa terapéutico, sino solo con la visita periódica de un terapista vivencial y una asistente, quien vestía de auxiliar de enfermería sin tener preparación académica.

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Una realidad similar se vivía en un centro clandestino en el suburbio de Guayaquil. Allí, los pacientes fueron encontrados en pequeñas habitaciones aseguradas con candados. En el sitio se almacenaban los utensilios de cocina y los alimentos en el piso, sin ninguna protección para evitar la invasión de insectos y roedores. Además, se encontró medicina caducada.

En cambio, en la parroquia Chongón, uno de los centros presentaba daños de infraestructura en techos y paredes. Según las autoridades esto ponía en riesgo a las personas que se encontraban en esa clínica clandestina.

En otro establecimiento de la misma localidad, se evidenciaron heces de aves en todos los espacios de la vivienda, que utilizaban para el internamiento de pacientes con adicciones. Además, todas las ventanas de la vivienda estaban reforzadas con rejas gruesas para evitar intentos de escape.

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