Más de 70 países ricos se han suscrito a una iniciativa que tiene la intención de garantizar que las vacunas efectivas para el coronavirus se distribuyan equitativamente en todo el mundo, pero que también les permita comprar más para sus propios ciudadanos.
La alianza de vacunas Gavi informó el miércoles que 75 países han dicho que se unirán a su nueva “instalación Covax” junto con otros 90 países de bajos ingresos que esperan recibir vacunas donadas. The Associated Press informó esta semana que la iniciativa Gavi permitirá a los países ricos reforzar sus propios suministros de vacunas contra el coronavirus y dejar menos dosis disponibles para las poblaciones más vulnerables.
Cuando Gavi se acercó a los países donantes el mes pasado, anunció el plan como un “seguro” para los países ricos que ya llegaron a acuerdos con fabricantes de vacunas experimentales para la COVID-19.
Gavi dijo a los gobiernos donantes que cuando se encuentre una inoculación efectiva dentro de su grupo de candidatos COVID-19, todos los países recibirán lo suficiente para cubrir al 20% de sus poblaciones, incluidos los países ricos que pueden tener sus propias reservas. Indicó que se alentará a los países, pero no se les exigirá, renunciar a las dosis que puedan no necesitar.
Se está trabajando en decenas de vacunas, y algunos países, como Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos, ya han ordenado millones de dosis, aunque no se ha demostrado que estas funcionen.
Los críticos dicen que ofrecer a los países ricos la oportunidad de comprar más vacunas a través de Gavi les permite acumularlas sin consecuencias.
El director general de Gavi, Seth Berkley, reconoció que no hay un mecanismo de aplicación, pero dijo que la alianza hablará con países ricos para posibles soluciones.
Gavi dijo que los 165 países que han expresado interés representan alrededor del 60% de la población mundial. La alianza apunta a recaudar 2.000 millones de dólares para comprar vacunas COVID-19.