La propagación de la influenza tiene preocupado a todo el sector avícola del país. Hasta el momento, 15.000 aves de corral en tres granjas del cantón Cevallos, provincia de Tungurahua, fueron sacrificadas para evitar la propagación del virus.
Desde el primer caso detectado en la provincia de Cotopaxi, a finales de noviembre, la gripe se expandió a dos provincias más: Bolivar y Tungurahua. El último brote se confirmó el pasado 16 de enero de 2023.
El monitoreo de los técnicos de Agrocalidad y del Ministerio de Agricultura permitió detectar este nuevo contagio en las aves y así activar los protocolos de control.
Para los avicultores esto representa una pérdida considerable ya que la producción disminuye, incluso se sacrifican animales sanos de forma preventiva.
Productores solicitan importación de vacunas
Los avicultores exigen a las autoridades la vacunación de las aves de forma urgente para contrarrestar el virus.
“Esperamos que existan planes más concretos de parte del Estado, para poder recuperar estas pérdidas” comenta Luis Poaquiza, miembro de la Asociación de Productores.
Los productores solicitan al Gobierno que active un bono avícola para respaldar su inversión. Además advierten el incremento del costo de la cubeta de huevos de propagarse a mayor escala el virus.
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