El destino final era México. Hasta ese país pretendían llegar una mujer de 17 años de edad con su hija, de un año y cuatro meses, por medios irregulares.
La facilitadora de este viaje ilegal fue Alba Elizabeth V., sentenciada a una pena privativa de la libertad de 10 años.
Esto, luego que un Tribunal de Garantías Penales la declaró culpable, en calidad de autora directa, del delito de tráfico ilícito de migrantes.
Christian Fierro, fiscal especializado en Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional (Fedoti 4), demostró la responsabilidad de la procesada en este delito.
La procesada pretendía sacar del país a la joven haciéndose pasar como su tía política, con pasaportes que ya tenía en su poder.
La aprehensión de Alba Elizabeth V. ocurrió el 14 de junio del 2021 en el aeropuerto de Quito.
Los agentes de la Unidad de Tráfico de Personas de la Policía Nacional fueron alertados por el personal de la terminal aérea de un presunto tráfico de migrantes.
Esto, tras confirmar que las entrevistas individuales hechas a la procesada y a la víctima no guardaron coherencia.
En la audiencia de juicio, la Fiscalía probó que la procesada es responsable del delito de tráfico ilícito de migrantes, tipificado en el artículo 213, inciso tercero del Código Orgánico Integral Penal.
Se señala que si el tráfico de migrantes recae sobre niñas, niños o adolescentes o personas en situación de vulnerabilidad, se sancionará con pena privativa de libertad de diez a trece años.